Los participantes de pequeñas pero estridentes manifestaciones en diversas partes de Estados Unidos señalaron el sábado que las interpretaciones extremistas de la ley islámica podrían alguna vez propagarse en el país, sin embargo, muchas de las movilizaciones suscitaron contra-protestas incluso más ruidosas de personas que consideran que esos temores son infundados.
Centenares de contra-manifestantes marcharon por el centro de Seattle, tocaron tambores, platillos y cencerros mientras una enorme pancarta decía "Seattle apoya a nuestros vecinos musulmanes".
Los participantes corearon "no hay odio ni temor, los musulmanes son bienvenidos aquí" mientras se dirigían al ayuntamiento, donde docenas de otros manifestantes protestaban contra la Sharia.