Clásico. Ópera que además representa una de las grandes obras del género. (ARCHIVO)
Kristine Opolais estelarizará la nueva producción de la ópera que le consiguió la fama internacional, el cuento de hadas de Dvorák sobre la trágica ninfa del agua Rusalka; opera que será proyectada en vivo y en directo desde el Metropolitan de Nueva York, hoy a las 11:55 de la mañana en el Teatro Isauro Martínez.
Una cinta que hace parte de un proyecto innovador que transmite vía satélite desde el Lincoln Center de Nueva York lo mejor de la temporada de The Metropolitan Opera con tecnología de vanguardia.
Mark Elder dirigirá a la orquesta en la nueva puesta en escena de Mary Zimmerman, que también presentará a Brandon Jovanovich como el príncipe humano que captura el corazón de Rusalka; Katarina Dalayman será la princesa extranjera y rival de la ninfa; Eric Owens es el duende del agua y padre de Rusalka y Jamie Barton es la bruja Ježibaba.
El concepto de Zimmerman para la ópera, dirigido por Elder evoca tanto el romanticismo como el retroceso del teatro clásico; Las siluetas del traje retratan el siglo XVII francés y la era victoriana.
Una producción que además ha contado con la admiración del público internacional, gracias al prestigio de Zimmerman, quien ha realizado cientos de producciones de teatro y proyectos de mucho éxito en varios escenarios internacionales.
La función tendrá una duración de más de cuatro horas, y uno de los valores agregados de ver la transmisión, es que el público tiene la oportunidad de ver que es lo que pasa tras el telón, en una puesta en escena de este tamaño, en la que intervienen además cientos de profesionales en la iluminación, vestuario, y todo lo que involucra una ópera.
Los boletos para la transmisión de la puesta en escena de Dvorak, se encuentran disponibles en las taquillas del teatro Martínez, con un costo de 150 pesos en general y 50 pesos a estudiantes, como parte del programa de formación de nuevos públicos, una obra que tendrá una duración de cuatro horas, donde además de la obra, se podrá apreciar todo lo que se vive tras bambalinas en una producción de esta naturaleza.
Una historia que en muchos sentidos, se convierte en un ejemplo definitivo de sincretismo que contiene el romanticismo, evocaciones de los mundos naturales y sobrenaturales, e incluso una interpretación conmovedora de la idea de un amor y la muerte.
La producción que será transmitida por el Met, además deja ver un extraordinario despliegue de efectos especiales y vestuario sobre el escenario, que involucra elementos como el agua, lo que dificulta el trabajo de técnicos y cantantes. Un espectáculo que más allá de las voces de los cantantes que participan en ella, es fenómeno visual.
