Los jugadores de Puerto Rico celebran la victoria ante Dominicana. (EFE)
Yadier Molina aportó un jonrón y un sencillo productor para que Puerto Rico venciera 3-1 a República Dominicana, su verdugo en la última final del Clásico Mundial de Beisbol.
Eddie Rosario produjo la carrera de la ventaja en el cuarto episodio y retiró a un corredor en el plato por Puerto Rico, que le rompió a la selección dominicana una racha de 11 victorias consecutivas en el Clásico.
Luego que el jardinero derecho Rosario sacó out a Jean Segura en el plato, mediante un tiro de un solo bote que le llegó al cátcher Molina, el lanzador Orlando Román pegó un brinco.
El equipo salió a recibir a Rosario y la felicitación con un golpe de pecho fue tan fuerte que se cayó.
Después de que Molina sacó out a Nelson Cruz en un intento de robo de la intermedia para poner fin al octavo, el receptor saltó eufórico. El segunda base Javier Báez tiró la pelota hasta el tercer nivel del Petco Park.
Más sobresaliente fue la secuencia del out: Báez inició el festejo mucho antes de tocar con el guante a Cruz.
Puerto Rico venía de ganar el Grupo D en Guadalajara.
Cruz jonroneó por los dominicanos, que se llevaron invictos el Grupo C en Miami.