Termina un año terrible en lo futbolístico para la Universidad. Pumas, proyecto fallido en la Liga
Una pobre inversión económica, aunado a una planeación deportiva deficiente, dejaron al cuadro auriazul al borde de quienes pelean el no descenso. El dramático andar de Francisco Palencia en el banquillo del equipo, así como el desafortunado interinato de Sergio Egea llevaron a los Pumas a la zona más baja de la tabla general. El 2017 fue un año de tristeza para la afición universitaria.
En agosto la permanencia de Francisco Palencia ya era insostenible en los Pumas. La cuarta derrota en el torneo sólo fue era una muestra de la pobreza del equipo: su efectividad era apenas 42%, de las peores del equipo del Pedregal desde 2010.
"El Club Universidad Nacional informa que Francisco Palencia deja de ser director técnico del primer equipo", indicó la entidad felina en un escueto comunicado el 23 de agosto. Desde su llegada en 2016 Palencia dirigió a los auriazules en 42 ocasiones dentro de la Liga MX, con saldo de 15 partidos ganados, siete empatados y 20 perdidos, para dejar el banquillo. En la Liga de Campeones de la Concacaf, Juan Francisco no pudo trascender en seis cotejos, donde cosechó tres victorias, un empate y dos derrotas.
Antes de iniciar la última temporada al mando de Palencia el conjunto auriazul hizo limpia en el plantel dejando ir a elementos significativos como Matías Britos, Eduardo Herrera, "Pikolín" Palacios y Darío Verón. Sin embargo, aquellas bajas no fueron reforzadas con futbolistas importantes, y la cantera también mostró que no pasa por buen momento.
Si el torneo Clausura 2017 fue malo con ubicarse en la penúltima posición, con 18 unidades, el siguiente torneo, al mando de Sergio Egea, fue todavía peor. El Apertura 2017 terminó con los Universitarios siendo el peor equipo del torneo: sólo consiguieron 3 victorias, 4 empates y sufrieron 10 derrotas, dejando su saldo con apenas 13 puntos.