Gerardo Torrado vivió grandes temporadas con La Máquina. (Archivo)
Gerardo Torrado, de 2005 a 2015, enfrentó al América vistiendo la casaca de Cruz Azul en 22 ocasiones, entre juegos de Liga y Liguilla. Sus números son en contra: seis victorias, seis empates y 10 derrotas, siendo la más dura aquella del Clausura 2013, la de la final… "ésa que costó olvidar, pero que ya está superada".
Hoy, cuatro años después, a 3 mil 259 kilómetros, desde Indianápolis, Estados Unidos, Torrado ve a la distancia que se viene un nuevo Clásico Joven, en el que espera que gane el "mejor, y que el mejor sea Cruz Azul".
La vida en Indianápolis es apacible para el veterano jugador de 37 años, que se prepara para encarar una temporada más, ahora enfundado en la casaca del Indy Eleven de la NASL del país del norte, se mantiene informado de su adorada Máquina Celeste.
"Es un juego trascendental para la afición de Cruz Azul, eso no está en duda. Siempre es importante para los aficionados, jugadores, cuerpo técnico, directiva, para toda la nación cementera es el juego del torneo", dice del Clásico Joven.
Aunque aclara: "una victoria da una gran satisfacción, pero no salva la temporada".
Y agrega: "Conozco la situación que vive el equipo, sé que es complicada, pero también la del América, se me hace que será un clásico muy especial, con mucha tensión de ambas partes".