Estas personas en Malasia se horrorizaron al ver que un enorme pitón de aproximadamente 4.8 metros de largo se había comido a dos de sus cabras.
Lo peor es que, después de comerse a los animales, la serpiente no podía ni moverse, por lo que se quedó varada a las afueras de la propiedad de esta gente, digiriendo lo que se acababa de comer.
Y como el animal no podía salir huyendo, las personas al final lograron amarrarlo y subirlo a un camión para que se la llevaran lejos.

Un encuentro impactante. (INTERNET)