¿Quieres vivir más?
En un inicio todos los hombres eran seres redondos, con cuatro brazos, cuatro piernas y dos caras. Existían los varones dobles, las mujeres dobles y el hombre-mujer. Esos fueron los mismos hombres que se rebelaron ante los dioses e intentaron escalar el cielo, pero Júpiter los castigó partiendolos por la mitad. Desde ese día, cada mitad está en una búsqueda incansable para finalmente encontrarse con su mitad faltantante.
Este es el mito que dio origen a la expresión de la “media naranja” y es del reconocido filósofo Platón. Precisamente, su alumno Aristóteles, fue quien aseguraría más tarde que el hombre era un ser social por naturaleza, que siempre necesitará de otros para subsistir.
Sin embargo, más que un interés natural y mutuo por mantener a la especie, las relaciones que el ser humano va formando a lo largo de su vida muestran beneficios aún más profundos.
Qué pasaría entonces si te dijeran que el secreto para una vida larga y saludable, yace en las relaciones interpersonales que tienes y la calidad de ellas.
Por más de 70 años en una investigación sin precedentes y aún en desarrollo, la Universidad de Harvard descubrió que la vida en comunidad nos ayuda a ser más felices y sobre todo, por más tiempo.
El seguimiento de una vida
Era el año de 1939 y durante la Gran Depresión, que científicos de Harvard se interesaron por realizar un estudio longitudinal (de observación durante años), con el propósito de revelar algunas pistas para una vida saludable y feliz.
De acuerdo al sitio oficial de la afamada institución, 80 años después se obtuvó mucho más de lo que se esperaba.
Fueron 268 estudiantes los que originalmente fueron objeto de estudio y en la actualidad son solo 19 los que sobreviven.
Entre los reclutas originales destaca el presidente John F. Kennedy y el editor veterano del periódico Washington Post, Ben Bradlee.
En aquel entonces, la universidad solo aceptaba estudiantes del género masculino, por lo tanto, las mujeres fueron añadidas más tarde al proyecto.
Asimismo, para tener un mayor rango de estudio, los científicos incluyeron a los descendientes de los individuos seleccionados. Hoy en día suman un total de 1300 y su edad varía entre los 50 y los 60 años.
La clave está en las relaciones
Algunos de los estudiados por Harvard se convirtieron en empresarios exitosos, médicos o abogados. Mientras que otros terminaron con esquizofrenia o alcoholismo.
De todos ellos se llevó un registro continuo de su salud, triunfos, fracasos, matrimonios y vida en general.
De acuerdo al doctor Robert Waldinger, cuarto y actual director del estudio, la lección encontrada y la más grande fue que las buenas relaciones no solo nos mantienen más felices, también mantienen nuestro organismo más sano.
No se trata de cuántos amigos se tiene en las redes sociales o inclusive si se está casado, lo que realmente impacta en la salud son las relaciones que tienen un beneficio en nuestras vidas y nos proporcionan felicidad.
A pesar de las concepciones que se tienen hoy en día, de la relación directa que tiene un estilo de vida saludable con un estado de salud con mejores pronósticos futuros, los niveles de colesterol medidos en este estudio no fueron capaces de predecir cómo se envejecería.
En contraparte, el nivel de satisfacción en las relaciones interpersonales sí resultó ser un factor de relevancia.
El doctor Waldinger, también profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard recalcó que “cuidar el cuerpo es importante, pero atender sus relaciones también es una forma de autocuidado”.
Este hallazgo ha mostrado tener tal relevancia, al grado en que el especialista en psiquiatría hizo la comparativa entre el tabaquismo y las relaciones. “Estar satisfecho en su relación, matrimonio o con su pareja, es tan importante para la salud como no fumar cigarrillos”.
En busqueda de la felicidad
Como Aristóteles afirmaba, los seres humanos tenemos la necesidad inherente de conectarnos y relacionarnos con el otro. No obstante, el beneficio no es inmediato ya que las relaciones construidas también deberán destacarse por ser saludables, pero ¿cómo es una relación sana?
De acuerdo a Northwestern Medicine, una organización líder atención e investigación médica, una relación positiva se da entre dos personas que se aman, apoyan, alientan y se ayudan entre sí; esto puede ser de manera práctica o emocional.
Se caracteriza por:
-Una escucha mutua.
-Una comunicación abierta y sin juicios.
-Confianza y respeto mutuo.
-El interés por estar presente en las actividades del otro.
-El conocimiento de los detalles sobre la vida del otro.
-Realización en conjunto de actividades saludables o placenteras.
Más que una larga vida
Cuando una relación, cualquiera que sea su tipo, no se encuentra en buen estado, la presión arterial tiende a aumentar y se genera estrés emocional. Estas reacciones tienen de forma indiscutible un efecto directo en la salud física y mental de los individuos en cuestión.
Pero cuando las relaciones son sanas, los efectos también son inmediatos y altamente benéficos.
Entre ellos destaca la disminución de estrés, debido a una menor producción de cortisol (la hormona del estrés). El soporte social que se recibe funciona como un gran regulador del estrés diario y existe evidencia que sugiere que las parejas que pasan más tiempo juntas, son aún más felices.
El proceso de sanación es también mejor en las personas que se relacionan de forma sana. Particularmente los estudios han sugerido que quienes se encuentran casados y han tenido una cirugía de corazón, tienen hasta tres veces más oportunidades de sobrevivir que alguien soltero.
Un estilo de vida más sano, menor ansiedad, menor propensión a la depresión y al alcoholismo, son otros de los resultados de las relaciones positivas.
En conjunto, todos estos factores terminan siendo el complemento para una solución de la que ya se venía hablando desde hace tiempo.
La salud de cualquiera de nosotros también depende del bienestar de los que se encuentran alrededor, por lo tanto, en la medida y forma en la que fomentemos nuestras relaciones, será la salud y los años que vamos a vivir.
El reto de la actualidad
En múltiples ocasiones, la ciencia médica ha demostrado que la interacción social es necesaria para mantener una buena calidad de vida, estudios como el de la Universidad de Harvard solo llegan para reforzar dichas teorías.
Sin embargo, esta solución cada vez se hace más difícil de aplicar con la presencia de las nuevas tecnologías y su intervención en la dinámica de las relaciones actuales.
Recientemente, se dio a conocer los resultados de un estudio australiano, que demostraba que la tendencia de la frecuencia semanal de las relaciones sexuales va a la baja.
Según la doctora Meagan Tyler, profesora de sociología en la Universidad Victoria en Australia, la tecnología está ligada a este resultado. “Se está abusando del uso de los aparatos electrónicos, interrumpimos las conversaciones cara a cara para responder un mensaje”.
Es la interacción por las redes sociales y la falta de contacto presencial son ahora el objeto de estudio. La tecnología puede llegar a dar la falsa ilusión de pertenencia y conexión, según afirma la psicoterapeuta Sherrie Cambell.
Problemas de salud como el estrés, el sueño, el aislamiento, la agresividad y la inseguridad son temas en boga gracias a la realidad en la que vivimos. Por lo tanto, podremos estar más cerca que nunca de la respuesta para una larga y feliz vida, pero ahora el reto será afrontar todas las situaciones que nos impiden conseguirla.
Vive más y felizEstos son los beneficios que pueden proporcionar las relaciones sanas:
Las personas casadas son menos propensas a un ataque al corazón
Hay menos riesgo de una enfermedad mental
La esperanza de vida aumenta en pareja
Las relaciones promueven una mejor salud mental en mujeres y en hombres, un mejor estado físico.
Mejor recuperación tras una cirugía
Menor estrés
Fuentes: cnnespanol.cnn.com, news.harvard.edu, www.nmbreakthroughs.org, www.foxnews.com, www.huffingtonpost.com.mx,www.womenshealthlatam.com, www.salud180.com