Decisión. Rusia considera a los Testigos de Jehová como extremistas.
La Corte Suprema de Rusia confirmó ayer la prohibición de los Testigos de Jehová, en contra de la apelación que había presentado la organización, que en el país es considerada una secta extremista. "La Corte Suprema rusa ha decidido rechazar el recurso de la organización contra su prohibición", dictaminó la decisión del alto tribunal citada por la agencia pública RIA-Novosti.
El fallo del alto tribunal contempla asimismo la incautación de todas las propiedades de los Testigos de Jehová. Con su decisión, el Supremo ruso ha satisfecho la demanda presentada a finales de marzo por el ministerio de Justicia y que pedía ilegalizar esta organización religiosa.
Los Testigos de Jehová, unos 175,000 en Rusia, sostienen que las acusaciones presentadas contra ellos son falsas y calumniosas, por lo que recurrirán al Tribunal de Estrasburgo, que en 2010 ya dictó una decisión favorable a ellos cuando un juzgado moscovita ordenó la disolución de la filial capitalina.
Pero la situación ha cambiado. De acuerdo con una decisión del Tribunal Constitucional tomada en 2015, a partir de ese año en Rusia priman las leyes nacionales sobre las internacionales, al igual que sucede en naciones como China o Estados Unidos.
Con anterioridad a esta decisión del Tribunal Supremo, en ocho provincias rusas ya se habían prohibido las actividades de los Testigos de Jehová y en todo el país se habían ilegalizado sus publicaciones por considerar que destruyen las familias e incitan al odio.
Sin embargo, el Servicio Europeo de Acción Exterior de la Unión Europea defendió ayer el derecho a la libertad de reunión tras la prohibición rusa.