Luego de que lavara los pies de los 12 jóvenes de los grupos de la diócesis que representaron a los apóstoles, envió el mensaje a los más de mil fieles que asistieron a la catedral, de siempre ver a las demás personas con amor, con empatía y tener capacidad de ayudar al prójimo.
Hoy Jueves Santo da inicio el Triduo Pascual, con la conmemoración de la Última Cena y el Lavatorio de Pies, por lo que en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe de Gómez Palacio, se celebró la misa correspondiente hace unos momentos.
Esta celebración, es la invitación a los fieles católicos a tomar el ejemplo de Jesús; el de la humildad y el servicio al prójimo sin importar su condición, por lo que es importante, que cada ser humano lo lleve en el corazón y lo ponga en práctica en su vida para lograr una mejor sociedad, indicó el segundo obispo de la Diócesis de Gómez Palacio, monseñor José Fortunato Álvarez Valdés.
Destacó que se ha entrado a la etapa más importante de la Semana Santa, el triduo Pascual, que continúa el día de hoy con el Vía Crucis, que es la representación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
En esta ceremonia eucarística, encabezada por el obispo de la diócesis, se recordó y representó el día que Jesús como signo de humildad, se levantó y lavó personalmente los pies de cada uno de sus discípulos, durante el episodio de la Última Cena.
En su mensaje, el obispo destacó que lo que se busca con este mensaje es retomar ese sentido de humildad, de amor, de servicio a los demás, de llevar una vida que sea un ejemplo para los demás.
Luego de que lavara los pies de los 12 jóvenes de los grupos de la diócesis que representaron a los apóstoles, envió el mensaje a los más de mil fieles que asistieron a la catedral, de siempre ver a las demás personas con amor, con empatía y tener capacidad de ayudar al prójimo.