(Primera de dos partes)
El próximo 12 de julio del presente año se cumplirán 39 años de que el pitcher lagunero Horacio "El Ejote'' Piña lanzó un juego perfecto de nueve entradas, siendo el segundo en la Historia de la Liga Mexicana de Béisbol. La hazaña fue escrita el 12 de julio de 1978 contra los Diablos Rojos de México en el Parque "Alberto Romo Chávez" de la ciudad de Aguascalientes cuando Horacio defendía la franela de Rieleros.
El primer juego perfecto en la Historia de la Liga Mexicana de Béisbol corresponde al pitcher potosino Ramiro Cuevas, quien logró su hazaña el 14 de agosto de 1953, y lo hizo, coincidentemente, frente a los Escarlatas defendiendo la franela de Tecolotes de Nuevo Laredo. Cuevas es uno de los inmortales del béisbol mexicano.
"El Ejote" Piña aparte de su juego perfecto fue el primer pelotero mexicano en ser campeón del mundo en Ligas Mayores. Obtuvo este título en octubre de 1973 con los Atléticos de Oakland, al mando de Dick Williams, hace casi 44 años de esta otra hazaña del lagunero. Oakland obtuvo el campeonato frente a Mets de Nueva York al ganar la serie cuatro juegos a tres, en la cual Horacio Piña participó en el segundo y sexto partido.
El pelotero nativo de Matamoros de La Laguna jugó ocho años en las Ligas Mayores, sus equipos fueron los Indios de Cleveland en 1968 y 1969; Senadores de Washington en 1970 y 1971; Rangers de Texas en 1972; Atléticos de Oakland en 1973, Cubs de Chicago en 1974 y Angelinos de California en 1975. La mejor temporada de Horacio Piña en Ligas Mayores fue la de 1973 con Atléticos de Oakland, en la cual ganó 11 juegos y perdió tres, con un promedio de 2.30 de carreras limpias y 16 salvamentos.
Regresó a México en 1976 y se enroló con Rieleros de Aguascalientes, con los cuales jugó tres años, de 1976 a 1978, en este último año fue campeón de la Liga Mexicana de Beisbol, cuando los Rieleros ganaron el título al Unión Laguna en cinco juegos, la serie fue cuatro a uno, nada más perdieron el primer partido, Horacio Piña cargó con la derrota y Antonio Pollorena fue el ganador. Su mejor temporada en este circuito fue la de 1978, en la cual ganó 21 juegos y perdió tres.
A fines de la temporada del 78 vino el mánager Rubén Amaro para invitarlo a jugar a Filis de Filadelfia, en los cuales militó dos meses, pero no pudo lanzar en el play off por no tener el tiempo reglamentario. En 1979 pasó a los Leones de Yucatán. Al año siguiente surgió la Asociación Nacional de Béisbol (ANABE) y se acabó ese año la actividad en la Liga Mexicana, concluyendo así la carrera del lagunero.
Horacio Piña García, su nombre completo, nació el 12 de marzo de 1945 en Matamoros de La Laguna, empezó a jugar béisbol en 1963 en la categoría de Segunda Fuerza con el equipo de Paletería Galindo, después en "Los Chicos del Once", siempre de pitcher. Fue ese año, en un juego en el Estadio Rosa de Gómez Palacio cuando surgió el mote de "El Ejote", al ver un aficionado ingenioso al joven desgarbado de 1.92 metros de altura, con un peso menor a los 70 kilos, lo bautizó con este seudónimo, con el cual ha sido conocido mundialmente.
En 1964 militó en el equipo Frankie de Gómez Palacio, con el que asistió a un Campeonato Regional en Guadalupe Victoria, Durango, en donde por primera vez lo invitaron a jugar a la Liga Central. Ese mismo año jugó con el equipo de Matamoros en la Liga Mayor de Béisbol de La Laguna, en donde Mario Flores "El Bombero", cátcher del equipo, lo recomendó a Nazario Moreno, buscador de talentos de Pericos de Puebla.
En 1965 pasó a formar parte del equipo filial de Pericos de Puebla, cuya sede era la ciudad de Zacatecas, su primer mánager fue el lagunero Jesús "Chanquilón" Díaz. Al año siguiente trató de integrarse al primer equipo de Pericos de Puebla, al mando de Beto Ávila, pero lo mandaron de nueva cuenta a la filial, lo cual no aceptó y se fue a jugar a la Liga del Norte de Coahuila con los Acereros de Monclova, bajo la conducción de Tomás Martell, siendo campeón con esa novena.
En 1966 jugó también con el equipo de Matamoros en la Liga Mayor de Béisbol de La Laguna, en ese entonces vino el mánager José Luis "Chito" García para proponerle regresar a la organización de Pericos de Puebla, ya que en 1967 se mexicanizaría para darle oportunidad a los jóvenes. Regresó a los Pericos, lanzó un juego, en el cual venció a los Tigres por marcador de una carrera a cero en la Ciudad de México, sin embargo, no era tomado en cuenta como inicialista, por lo cual decidió volver a la Liga Norte de Coahuila.
Hasta Monclova fue a buscarlo el mánager cubano Tony Castaño, quien lo convenció de regresar a Pericos de Puebla, alcanzó al equipo en Guadalajara, antes de iniciar el partido contra Charros de Jalisco el mánager le tiró la pelota y dijo: "Quieres lanzar, hazlo, demuestra que puedes".
Esa temporada del 67 ganó 16 juegos y perdió 11, antes de que concluyera vino a México un buscador de los Indios de Cleveland, Regino Otero, quien le hizo la oferta de jugar con el equipo de Reno, Nevada en Clase A, alcanzó a lanzar cuatro partidos, ganó tres y perdió uno. En el invierno de ese año jugó en la Liga del Pacífico con los Tomateros de Culiacán, cuya franela vistió 12 temporadas y fue campeón en ese circuito en dos ocasiones, 1968 y 1978.
En la temporada del 68 los Pericos de Puebla lo mandaron a un campo de entrenamiento en Tucson, Arizona, en esta ocasión jugó con el equipo de Portland, Oregon, en triple A, lanzó cinco juegos, de los cuales ganó cuatro. A los dos meses regresó a Puebla y logró una marca de nueve juegos ganados y seis perdidos, fue entonces cuando lo llamaron a los Indios de Cleveland, con los cuales jugó dos temporadas, 68 y 69, como pitcher de relevo.
Sergio Luis Rosas
Sluisrosas@hotmail.com