REFRANERO DEL QUIJOTE NADIE NACE ENSEÑADO
El Quijote II, 33
Ya siendo gobernador de la Ínsula Barataria, Sancho Panza sostiene una "sabrosa plática", así la llama Cervantes, con la Duquesa y sus doncellas, plática que es "digna de que se lea y de que se note", según escribe el propio Cervantes.
A la Duquesa le divierte mucho conversar con el escudero, por las ocurrencias que éste tiene y por su genial sabiduría rústica. Esta plática gira básicamente en torno a las experiencias que Sancho ha tenido como gobernador. En cierto momento, a manera de conclusión, el gobernador dice: "Y paréceme a mi que en esto de los gobiernos todo es comenzar, y podría ser que en esto de los gobiernos me comiese las manos tras el oficio y supiese más de él que de la labor del campo, en que me he criado.
- Vos tenéis razón, Sancho -dijo la duquesa-, que NADIE NACE ENSEÑADO".
Aparentemente Cervantes es el primero en incorporar a la literatura española este refrán, en voz de la Duquesa, tomando de la sentencia de Séneca que dice: Nemo nascitur sapiens.
J.A García Villa
@jagarciavilla