MEJOR ES HUIR QUE ESPERAR BATALLA
El Quijote II, 48
En el castillo de los Duques, doña Rodríguez, la dueña "de honor" de la señora Duquesa, según ella misma así se presenta, va a donde está don Quijote. Éste piensa que le lleva recado de Altisidora, quien en plan de burla le hace creer al caballero andante que está perdidamente enamorada de él, lo cual desde luego es falso. Entonces a don Quijote le empieza a remorder la conciencia, ante la sola posibilidad de faltarle a la fidelidad que le debe a doña Dulcinea del Toboso.
Escribe Cervantes que en ese momento al leal caballero manchego "le sobrevinieron mil pensamientos". Consideró él: "Y ¿quién sabe si esta soledad, esta ocasión y este silencio despertará mis deseos que duermen, y harán que al cabo de mis años venga a caer donde nunca he tropezado? Y en casos semejantes, MEJOR ES HUIR QUE ESPERAR LA BATALLA".
El refrán indica que en determinadas circunstancias resulta más conveniente huir que buscar pleito. El vencimiento en tales batallas más consiste en huir que en esperar. Otro refrán de la época decía: "El valiente, que huye, otra vez peleará".
En México, un conocido proverbio reza: "Más vale que digan que aquí corrió, que aquí murió".
J.A García Villa
@jagarciavilla