Refranero del Quijote
Luego de ser vencido don Quijote por el Caballero de la Blanca Luna cerca de Barcelona, y tras largo camino llegan él y Sancho Panza a su aldea para dar por terminada su tercera –y la que será su última- salida en busca de aventuras.
Y para dar allí cumplimiento a su palabra de retirarse durante un año de su profesión de caballero andante, es decir, del ejercicio de las armas. Piensa ese año dedicarse al pastoreo de ovejas.
Cuando ya para dar fin a su largo caminar suben una cuesta, descubren su aldea, “la cual vista de Sancho, se hincó de rodillas y dijo: -Abre los ojos, deseada patria, y mira que vuelve a ti Sancho Panza tu hijo, si no muy rico, muy bien azotado. Abre los brazos y recibe también tu hijo don Quijote, que si viene vencido de los brazos ajenos, viene VENCEDOR DE SÍ MISMO; que, según él me ha dicho, ES EL MAYOR VENCIMIENTO que desearse puede”.
En efecto, como bien dice el escudero, tomar conciencia de los propios errores, debilidades y defectos con el propósito de superarlos no es cosa sencilla ni fácil. Por eso el mayor vencimiento es vencerse a sí mismo.
@jagarciavilla