Planes. Salomé dice que el plan de su esposo es juntar el dinero para terminar de construir su casa.
Con incertidumbre y miedo a que los detengan para luego ser deportados -ante la elevada presencia policíaca y de agentes de migración- es lo que sucede con miles de indocumentados que viven en Estados Unidos, como Cipriano, esposo de Salomé quien trabaja como cocinero en un restaurante en Río Grande, Texas.
El matrimonio es originario de San Pedro y Salomé comenta que cada vez que su esposo le llama platica que prefiere no salir y así evita que los agentes lo detengan.
Y es que dice el condado de Río Grande Texas, se encuentra en la línea fronteriza con México y tal vez por eso se elevó exageradamente la presencia de policías y agentes del Departamento de Migración, incluso algunos acuden a tomar sus alimentos en el restaurante donde trabaja Cipriano, por lo que el temor aumenta, ante la posibilidad de que hagan una revisión en el negocio y descubran que la mayoría de los trabajadores son ilegales.
Salomé relata que el mismo cuidado lo tienen todos al desplazarse hacia sus hogares o al acudir a las tiendas a surtir la despensa, incluso dice que para mandarle dinero, su esposo le pide el favor a una persona que sea residente y que tenga identificación para enviar el giro, pues tiene temor que al mostrar su IFE, la persona que lo atiende hable a la policía para que lo detengan.
Salomé menciona que es la tercera ocasión que su esposo se va a trabajar a Estados Unidos y está consciente de los riesgo a los que se expone, de echo aquí mismo en México, pues tiene que pagar al crimen organizado el derecho de paso por Tamaulipas y de no hacerlo su vida está en peligro, pero es el precio que tienen que pagar por ofrecerles una vida mejor a sus dos hijos.
Situación
Miles de personas tienen miedo a que se trunque el "sueño americano".
⇒ Pues elevan la presencia de la policía y migración en ciudades fronterizas.
⇒ Pero se la "juegan" por una vida mejor para su familia.