Primera baja. Michael Flynn (cen.) es el primero que deja la administración de Trump.
El asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Donald Trump, Michael Flynn, renunció anoche tras menos de un mes en el cargo, en medio de un escándalo por sus contactos con funcionarios rusos sobre el régimen de sanciones a Moscú.
Trump aceptó la renuncia y nombró como su sustituto tentativo al general Joseph Kellogg.
Flynn no sólo discutió la sanciones con el embajador de Rusia en Washington, sino que mintió sobre el contenido de las discusiones al vicepresidente Mike Pence, de acuerdo con los informes.
El incidente llevó a la exprocuradora en funciones Sally Yates a advertir al presidente Trump que Flynn podía ser objeto de chantaje por parte de Rusia, por no haber dicho la verdad sobre sus interacciones con el representante diplomático ruso.
En su carta de renuncia, el militar retirado reconoció que ofreció a sus jefes "información incompleta" sobre la naturaleza de sus conversaciones con Rusia.
"Me he disculpado sinceramente con el presidente y con el vicepresidente y ellos han aceptado mi disculpa", escribió Flynn.
El gobierno de Rusia había respaldado la versión inicial de Flynn en el sentido de que no se había discutido el tema de las sanciones impuestas por el expresidente Barack Obama por la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones del 8 de noviembre.
ADVIRTIERON AL EQUIPO DE TRUMP
El Departamento de Justicia advirtió al gobierno de Donald Trump acerca de los contactos de Michael Flynn con Rusia, dijeron dos personas familiarizadas con la situación.
Una de las personas dijo en la mañana de ayer lunes que la dependencia señaló al gobierno que había discrepancias entre lo que la Casa Blanca decía en público respecto a los contactos de Flynn y los hechos.
Un funcionario del gobierno de Trump dijo que la Casa Blanca ha estado al tanto del aviso del Departamento de Justicia por "semanas".
El funcionario no dijo si el presidente fue informado al respecto.
Ninguna de las dos personas tenía autorización para discutir el asunto oficialmente y hablaron bajo condición de anonimato.
El diario Washington Post fue el primero en informar sobre las comunicaciones del Departamento de Justicia.
SE RETIRA POR 'LA PUERTA DE ATRÁS'
No pudo más con la presión y Michael Flynn renunció después de reportes de que analizó las sanciones estadounidenses con un diplomático ruso antes de que Trump asumiera la presidencia.
Es ilegal que ciudadanos particulares lleven a cabo gestiones diplomáticas de EU.
Las conversaciones de Flynn también plantean dudas sobre la postura amistosa de Trump hacia Rusia, después de que las agencias de inteligencia concluyeron que Moscú hackeó el correo electrónico a los demócratas.
Flynn fue un fiel seguidor de Trump durante la campaña, pero era visto escépticamente por algunos en los círculos de seguridad nacional del gobierno federal, en parte debido a sus lazos con Rusia.
Flynn ha admitido ante funcionarios del gobierno federal que pudo haber surgido el tema de las sanciones durante las llamadas, que coincidieron con las sanciones aplicadas por el gobierno de Obama contra Rusia por el hackeo relacionado con las elecciones presidenciales.
El asesor de política Stephen Miller, designado para hablar el domingo ante los medios en representación del gobierno, se limitó a señalar que no le correspondía ofrecer una opinión sobre "el asunto delicado".
El Kremlin negó el viernes que Flynn y Kislyak hayan hablado sobre las sanciones antes que Trump asumiera el cargo.
