La renuncia de los miembros de la comisión supervisora es otro golpe a la reputación de Gianni Infantino, presidente de la FIFA. Renuncian miembros de comisión supervisora de FIFA
En otro golpe a la reputación de la FIFA bajo la presidencia de Gianni Infantino, dos respetados miembros de su comisión encargada de supervisar la buena administración renunciaron a sus cargos después de la salida del director de ese grupo la semana pasada.
Navi Pillay, un excomisionado de derechos humanos de la ONU, y el experto en derechos humanos corporativos Ron Popper, renunciaron a sus puestos, anunció ayer la FIFA.
Su decisión es una secuela de la salida la semana pasada de Miguel Maduro, un abogado portugués y ex ministro de gobierno.
"El mundo del fútbol todavía no entiende lo que es necesario si realmente quieren actuar de acuerdo con la ley, y de una manera que cumpla con las normas de un escrutinio efectivo e independiente", dijo Maduro ayer.
Las tareas de Maduro en menos de un año con la FIFA incluían evaluar candidatos para puestos importantes, lo que provocó que el viceprimer ministro ruso Vitaly Mutko fuese inhabilitado de postularse el mes pasado para conservar su puesto en el Consejo de la FIFA. La comisión evaluadora consideró que Mutko tenía conflictos de interés por sus funciones políticas en su país, donde sigue a cargo del comité organizador del Mundial.
El juez de ética Hans-Joachim Eckert y el fiscal Cornel Borbely también fueron reemplazados. Ambos se marchan con la mayoría de sus asesores, sin dejar un plan de transición para continuar con cientos de casos abiertos.
Maduro dijo que la FIFA tomó una decisión "dramática y drástica" al realizar tantos cambios "sin un buen motivo".