A pesar de las torrenciales lluvias registradas en la Ciudad de México, en La Laguna no se tuvieron cancelación de vuelo, sólo retrasos generados por fallas en el sistema.
Luisa pensó que iba llegar en tiempo a la CDMX, pero las tormentas que se han registrado por el huracan "Lidia" no provocaron que su avión saliera en tiempo, sino más bien una falla en el sistema. La salida estaba programada inicialmente de Torreón a las 2:29 de latarde, pero se cambio a las 3:05 de la tarde, pero finalmente se tomaba pista de despegue a las 3:36 de la tarde.
Todo iba muy bien hasta que Luisa hizo fila para abordar el avión a la ciudad de México.
Como es costumbre uno espera en la zona que le toca para poder abordar y a ella le tocó la número tres.
Mostrando el pase de abordar y su credencial de elector a la encargada de checarlo con el lector, ésta le dijo a Luisa que tenía que ir al mostrador para saber cuál sería su nuevo asiento de avión. Esto le paso a muchas personas, lo cual retrasó el abordaje.
Del asiento 23A la pasaron al 25D. Dijeron que el sistema tuvo un problema en la asignación de asientos y por ello el cambio.
Caminando hacia el avión y entrar en él, Luisa buscó su asiento, pero éste ya estaba ocupado por otra persona que tenía el mismo número.
Lo mismo le pasó a varias personas junto con Luisa. Poco a poco se reasignaron los asientos a quienes tenían este problema.
No pasó mucho tiempo cuando personal de Aeroméxico subió para checar pases de abordar, hablar por radio para ver en dónde se sentaba cada quien.
Después de varios minutos le dijeron que tomará el 25D y la otra persona el 25A. Ella decidió tomar el asiento vacío para que no se dieran tantos cambios.
La azafata le dijo que no podían darle a Luisa otro lugar porque el avión iba lleno.
Comentaron que esto nunca había pasado antes, es decir, tantos cambios de lugares.
En fin, es evidente como la tecnología puede ayudarnos o trastocar nuestra vida al retrasar un vuelo.
