Estudio. Se dieron a conocer los resultados de la evaluación a sus programas sociales realizada por Gestión Social y Cooperación. (AGENCIA REFORMA)
La mayoría de los estados carece de las capacidades institucionales propicias para implementar una política de desarrollo social transparente y participativa, revela un estudio de la organización Gestión Social y Cooperación (Gesoc).
De acuerdo con el Índice Estatal de Capacidades para el Desarrollo Social (IDES) 2017, presentado ayer, la Ciudad de México, Jalisco y Baja California Sur resultaron ser los mejor calificados en el evaluación sobre los programas para combatir la pobreza. En tanto, 15 estados, entre ellos Nuevo León, Guanajuato, Chihuahua y Coahuila, presentan capacidades precarias para implementar estrategias social. Cinco más que en la medición de 2016.
Durante la presentación, Alejandro González, presidente de la organización, indicó que los planes estatales de política social carecen de elementos básicos de institucionalidad para transparentar su presupuesto aprobado.
También señaló opacidad en reglas de operación, problemas en identificar a la población potencialmente beneficiaria, no transparentar el padrón de beneficiarios y no haber sido evaluados por alguna instancia externa. "Estamos llegando a un contexto complejo electoral donde la falta y la baja institucional de los programas sociales permite potencialmente su uso para otros fines y eso es algo muy grave", indicó en la sede del INAI.
El IDES mide 43 reactivos de las dimensiones de Planeación Programática Presupuestal, Gestión Eficiente de Programas, Monitoreo del Desarrollo Social y Participación Ciudadana.
Además clasifica a los estados por categorías con base en una puntación de 0 a 100. "Nos preocupa mucho que las dos dimensiones que han obtenido calificaciones muy bajas justamente es la gestión eficiente de los programas sociales y la de apertura y participación ciudadana en la política social".