¿Ejercicio?. Rusia planea enviar 100 mil tropas a la zona oriental cerca del territorio de la OTAN. (Archivo)
El diario The New York Times dio a conocer ayer que Rusia está preparando el envío de hasta 100,000 soldados al extremo oriental del territorio de la OTAN a finales del verano, uno de los mayores pasos en los movimientos militares emprendidos por el presidente Vladimir V. Putin y un ejercicio de intimidación que recuerda los días más ominosos de la Guerra Fría.
De acuerdo al rotativo estadounidense, las tropas están llevando a cabo unas maniobras militares conocidas como Zapad (que en ruso significa "oeste") en Bielorrusia, el mar Báltico, Rusia occidental y el enclave ruso de Kaliningrado. Los ejercicios contarán con una fuerza blindada reconstituida llamada en la época soviética "Primera Armada Blindada de la Guardia". Su establecimiento representa la primera vez desde el colapso de la Unión Soviética que tanto poder ofensivo se ha concentrado en un solo comando. El ejercicio militar, planeado durante muchos meses, no es una reacción a nuevas y amplias sanciones económicas a Rusia que el Congreso de Estados Unidos aprobó la semana pasada. Hasta ahora, Rusia ha tomado como represalias contra las sanciones la expulsión de varios cientos de empleados en puestos diplomáticos estadounidenses en el país.
"La gran preocupación es que no se van a ir, y eso no es paranoia", manifestó el general Tony Thomas, jefe del Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos, en una conferencia sobre seguridad nacional en Aspen, en el estado de Colorado, celebrada el pasado julio.
Oficiales militares occidentales aseguraron que Estados Unidos y Rusia no están al borde de la guerra, pero expresaron su preocupación porque la intensa actividad militar rusa podría llevar a enfrentamientos no deseados.
Pero el movimiento es parte de un esfuerzo más grande de Putin para apuntalar la destreza militar de Rusia, asegura el diario, y viene en el contexto de una Rusia cada vez más asertiva. Más allá de la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 en apoyo de la campaña Trump, que ha llamado la atención en Estados Unidos, sus militares han desplegado fuerzas en Siria, han tomado Crimea y han intervenido en el este de Ucrania, sacudido a los países Bálticos con ejercicios rápidos que zumban aviones y barcos de la OTAN.
Las sanciones por parte de los Estados Unidos y los aliados europeos que han aislado a Rusia no han hecho nada para detener el empuje militar de Putin, como lo ilustra el amplio y amenazante ejercicio Zapad.
De hecho, Estados Unidos está tomando precauciones, incluyendo el envío de 600 paracaidistas a los tres miembros bálticos de la OTAN en momentos que se llevan a cabo los ejercicios Zapad y retrasando el retorno de un grupo de combate liderado por Washington en Polonia, indica el diario estadounidense.
"Mira, estaremos listos; estaremos preparados ", dijo el teniente general Frederick B. Hodges, jefe del Ejército de Estados Unidos en Europa. "Pero no vamos a estar en los parapetos esperando que algo suceda", agregó.
Estados Unidos y la OTAN llevan tiempo acumulando fuerzas militares cerca de las fronteras rusas. En línea con esta política, el pasado enero, llegaron al suelo europeo los primeros tanques estadounidenses para ser desplegados en los Estados bálticos; un despliegue que Moscú denuncia como otra amenaza más a su seguridad.
Pero lo que inquieta a EU y la OTAN es que los rusos todavía no han aceptado que la maniobra Zapad sea monitoreada por observadores internacionales.
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