En contra. Rusia quiere evitar más protestas como la del domingo pasado donde detuvieron al líder Alexei Navalny (cen.). (AP)
Fiscales rusos trataron ayer de bloquear llamados en redes sociales a más protestas callejeras en Moscú y otras ciudades del país que han presentado un nuevo reto para el Kremlin.
Decenas de miles de manifestantes se congregaron en Moscú y otras ciudades el domingo para protestar contra la corrupción oficial, en la expresión más masiva de descontento en años. La oficina del procurador general confirmó ayer que le solicitó a la agencia estatal de supervisión de comunicaciones que bloquee páginas en redes sociales que llaman a más protestas el próximo domingo.
El líder opositor ruso Alexei Navalny, que organizó las protestas no autorizadas del domingo pasado, cumple una sentencia de 15 días de cárcel por resistirse a la policía. Más de 1,000 manifestantes han sido arrestados en Moscú y muchos de ellos sentenciados a breves términos de cárcel y multas.
Estados Unidos y la Unión Europea han criticado la represión y llamaron a Rusia a dejar en libertad a los detenidos, pero el presidente Vladimir Putin rechazó las críticas como interferencia en los asuntos internos.
Sin nombrar a Navalny, Putin, que enfrenta reelección en marzo del 2018, ha criticado a los organizadores de protestas, diciendo que tratan de usar lemas anticorrupción para "objetivos políticos egoístas".
Navalny ha declarado su intención de presentarse en las elecciones presidenciales.
Cambio
Las protestas han sacudido:
⇒ A la letárgica escena política en Rusia y vigorizado a la oposición luego de años de incesante represión del gobierno.
⇒ Mostrando la voluntad del público de retar leyes.