Jorge Sampaoli, director técnico de la selección de Argentina.
Camina rápido por todos los pasillos del hotel sede de la FIFA en Rusia. Se trata de Jorge Sampaoli, pero es como si nadie lo conociera, si no supieran que es el técnico de la selección de Argentina.
Si no fuera por su cargo, pasaría inadvertido, más allá de los tatuajes que porta en los brazos, los cuales luce sin recato alguno.
Se detiene poco tiempo con la prensa... Los sudamericanos tratan de engancharlo haciéndole recordar su paso por otros equipos, mientras que los europeos lo ignoran.
Cuando se le pregunta por la Selección Nacional Mexicana, a la que -por cierto- utilizó para obtener un aumento de sueldo mientras dirigía a Chile, se limita a contestar: "Tendrá un buen Mundial".
¿En qué se basa para decir esto? En que según él, el Tricolor sabe a lo que juega, tiene el gen de Juan Carlos Osorio: "Me parece que el proceso del profe ha sido muy bueno y bastante importante, porque uno ve en el equipo mexicano los rasgos del entrenador y eso es lo más complicado de todo, que se juegue como uno quiere".