El empresario Luis Carlos Castillo Cervantes, vinculado con el extesorero de Coahuila, Héctor Javier Villarreal, se declaró culpable en Texas de un cargo de conspiración de lavado de dinero dentro de una investigación que se le sigue en este mismo estado por corrupción. Podría enfrentar 20 años de prisión.
Lo anterior fue difundido por el diario San Antonio Express News, a través de su portal electrónico, en el que da cuenta de lo que ocurrió el martes 03 de enero de 2017.
Como se recordará, Castillo Cervantes fue detenido el pasado martes 08 de noviembre en McAllen, Texas; derivado de la acusación que realizó un gran jurado en septiembre ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Corpus Christi; donde se le acusa de fraude bancario, posesión de fondos robados, soborno a un funcionario público, malversación, robo y desfalco de fondos públicos, cometidos entre 2006 y 2014.
Aunque al ser detenido en noviembre del año pasado estaba acusado también de fraude, parece que este delito será eliminado como parte del acuerdo para la declaración de culpabilidad, de acuerdo al diario San Antonio Express News.
El medio señala que con esta acción en el cargo de lavado de dinero, se permite al gobierno federal aprovechar sus activos.
En noviembre de 2016, tras su detención se dio a conocer que las autoridades norteamericanas le incautaron un jet privado y 36 millones de dólares, según dio a conocer en su momento el medio estadounidense Channel Five.
Agencias judiciales de Estados Unidos se han apoderado de decenas de millones de dólares en bienes raíces y cuentas bancarias en San Antonio y en todo el sur de Texas que dicen que fueron comprados con dinero de sobornos pagados a funcionarios gubernamentales y robados de arcas públicas en esos Tamaulipas y Coahuila, según el diario.
Castillo y Javier Villarreal están ligados en la investigación que se sigue en Estados Unidos por acusaciones de robo de cientos de millones del anterior gobierno de Coahuila y lavados en San Antonio.
Fiscales de Texas señalaron en declaraciones judiciales que quieren apoderarse de un Learjet 45XR de 2008, que ambos lados del caso acordaron vender el mes pasado. (ARCHIVO)
