Presionan para que Trump confiese si tiene grabaciones de conversaciones privadas con el entonces director del FBI James Comey. (ARCHIVO)
Republicanos presionaron ayer domingo al presidente Donald Trump para que confiese si tiene grabaciones de conversaciones privadas con el entonces director del FBI James Comey y para que los proporcione al Congreso de ser el caso; o que enfrente una posible citación legal, en momentos en que la investigación del Senado sobre colusión con Rusia u obstrucción de la justicia se ha extendido a un miembro del gabinete del mandatario.
Fue un signo de intensificación de las consecuencias del testimonio de la semana pasada de Comey respecto a una indebida presión de Trump, testimonio que originó el viernes una respuesta colérica del mandatario, quien dijo que Comey estaba mintiendo.
El secretario de Justicia Jeff Sessions enfrentará el martes cuestionamientos incisivos de los senadores miembros de la Comisión de Inteligencia de la cámara alta. No se sabe aún si esa audiencia será pública o a puertas cerradas.
"No comprendo por qué el presidente sencillamente no aclara este asunto de una vez por todas", dijo la senadora republicana Susan Collins, un miembro de la comisión, en referencia a la existencia de alguna grabación.
El senador republicano James Lankford, también miembro de esa comisión, estuvo de acuerdo en que el panel necesita escuchar cualquier grabación que exista. "Obviamente hemos presionado a la Casa Blanca", señaló.