El representante especial resaltó que “la violencia contra los defensores de los derechos humanos es motivo de gran preocupación”. (AP)
El representante especial de la ONU para Colombia, Jean Arnault, señaló hoy ante el Consejo de Seguridad que aunque la implementación del acuerdo de paz en ese país sudamericano registra avances notables, existen áreas de rezago que generan preocupación.
En una sesión en la que presentó su informe sobre la implementación del acuerdo, Arnault reconoció que aunque existen “avances trascendentales”, Colombia enfrenta también retos particulares asociados con la violencia.
“Colombia se enfrenta a dificultades singulares, entre ellas una situación constante de inseguridad en las zonas rurales afectadas por largo tiempo por el conflicto, que están muy vinculadas a una economía ilícita en pleno auge”, apuntó Arnault.
El representante especial resaltó que “la violencia contra los defensores de los derechos humanos es motivo de gran preocupación”. Asimismo, indicó que el hecho de que la implementación del acuerdo de paz suceda al arranque de campañas presidenciales complica la situación.
En su intervención ante el Consejo de Seguridad, Arnault detalló que “el patrón de asesinatos contra líderes comunitarios y las amenazas” en contra de ellos y de defensores de derechos humanos “han mostrado un incremento en los meses recientes”.
Además de la violencia en zonas antes controladas por la guerrilla, el representante de la ONU asentó también que varios aspectos del acuerdo de paz se han implementado a un paso muy lento.
Entre los aspectos con menor avance mencionó la construcción de campos para el desarme de integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como la implementación de la ley de amnistía, las garantías de seguridad y planes de reintegración social para los excombatientes.
El diplomático francés sugirió que estos aspectos son especialmente relevantes debido a que el conflicto en Colombia contribuyó de manera destacada a la “economía de las drogas”, por lo que la paz podría ayudar a disminuir la violencia asociada al narcotráfico.
Armault encabeza la misión política de la ONU encargada de supervisar el cese al fuego en Colombia, creada por el Consejo de Seguridad luego de que este país alcanzó el año pasado un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC.
La representante permanente de Colombia ante la ONU, María Emma Mejía, subrayó a su vez que Colombia ha cumplido mil 546 días sin ataques a poblaciones, 580 sin secuestros, 375 sin hostigamientos contra la fuerza pública y 307 sin incidentes atribuidos a las FARC.
Mejía aseguró además que la tasa de homicidios del primer trimestre de este año es 12 por ciento menor que la del año pasado. Aceptó sin embargo que “es indudable que ha habido algunos hechos preocupantes”.
“El gobierno colombiano quiere reiterar que es prematuro afirmar que todos los homicidios están asociados a la labor de la defensa de los derechos humanos o que sean responsabilidad de organizaciones criminales sucesoras de los grupos paramilitares”, enfatizó Mejía.