El 12 de octubre militares llegaron a un kínder de una colonia de Chilapa y les dijeron a padres y profesores que se fueran, porque no respondían si les pasaba algo. Profesores y padres estaban reunidos para analizar el regreso a clases. Apenas había pasado una semana desde que grupos delictivos, a través de Facebook y WhatsApp, amenazaron a los profesores. El mensaje era directo: no los querían ver por las escuelas. Un profesor que omite su nombre por seguridad dice que a esa hora por las calles andaba un carro de lujo color gris y una camioneta roja repleta de hombres armados. Para Chilapa esos días eran de tensión, pues se había desplegado un operativo para localizar al exalcalde de Zitlala, Francisco Tecuchillo.