Pese a que los ataques contra hospitales pueden constituir crímenes de guerra, nadie ha sido responsabilizado por 25 atentados mayúsculos llevados a cabo contra instalaciones médicas en 10 países, denunció el organismo civil Human Rights Watch (HRW).
En un informe difundido ayer miércoles, HRW asentó que en 20 instancias de ataques ninguna información públicamente disponible indica que se realizaron investigaciones, mientras que en los otros cinco casos las investigaciones presentaron serias fallas.
"Nadie parece haber sido acusado de cargos criminales por su papel en cualquiera de estos ataques, de los cuales al menos 16 podrían haber constituido crímenes de guerra", de acuerdo con el documento.
Los ataques, ocurridos entre 2013 y 2016, involucraron a fuerzas militares o grupos armados de Afganistán, República Centroafricana, Irak, Israel, Libia, Rusia, Arabia Saudita, Sudán del Sur, Sudán, Siria, Ucrania y Estados Unidos.
La inacción sucede pese a que hace un año el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) pidiera una mejor respuesta a estos ataques.