La cifra de muertos por la explosión en una mina de carbón en la provincia de Golestán, en el noreste de Irán, se elevó a 35, mientras al menos 69 personas resultaron heridas, en su mayoría por inhalar gases tóxicos, según un nuevo balance dado a conocer ayer por las autoridades iraníes. Por segundo día, los rescatistas siguen trabajando para llegar a las personas atrapadas a más de mil 200 metros bajo tierra. La explosión, causada por una fuga de gas metano y monóxido de carbono, se produjo el pasado miércoles.