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Tatuajes, una cura para las cicatrices

El arte de transmutar una cicatriz

Lyaysan y la tatuadora Yevgeniya Zhakar miran al espejo hacia el tatuaje que oculta una cicatriz de un ataque de violencia doméstica. Foto: AP/Vadim Braydov

Lyaysan y la tatuadora Yevgeniya Zhakar miran al espejo hacia el tatuaje que oculta una cicatriz de un ataque de violencia doméstica. Foto: AP/Vadim Braydov

REDACCIÓN S. N.

Los dermatólogos coinciden en que las personas que tienen cicatrices debido a caídas, heridas, cirugías, quemaduras o acné severo, pueden llegar a tener problemas de autoestima. La piel es una carta de presentación, por ello, si las huellas de un accidente operación quirúrgica o enfermedad son muy llamativas, los pacientes se sienten afectados y lo proyectan con sentimientos de inseguridad o tratando de ocultarse.

Una cicatriz en un lugar muy visible puede incidir en la proyección de la persona hacia los demás, puede haber retraimiento, pero esto depende de la estructura de personalidad de cada quien; si tiende a la depresión y sufre un accidente que le deje una marca, su tendencia será hacia una depresión mayor.

Las cicatrices en el rostro suelen ser las más traumáticas, ya que el rostro, es la parte más social del cuerpo y si la afectación es severa, los pacientes incluso pueden enfrentar todas las etapas del duelo.

Los especialistas señalan que si esto sucede, al inicio los afectados no aceptarán el hecho de estar pasando por una situación así, después tendrán que superar la depresión, donde el aislamiento social será predominante, y el coraje hacia los demás también, y ahí es donde empieza el camino a la aceptación, externando el coraje y negociando su pérdida.

Hoy en día existen diversas alternativas para atenuar o eliminar cicatrices, desde remedios naturales hasta operaciones estéticas, dependiendo de la gravedad de las mismas. Sin embargo, pasar por el quirófano no es asequible para todos los bolsillos, de modo que muchas personas deben aprender a vivir con las marcas que la vida les ha dejado, algo sumamente difícil para quienes cuentan con ellas como resultado de una tragedia o situación dolorosa, como lo puede ser un incendio, violencia doméstica o una mastectomía.

Es precisamente aquí donde cobra relevancia una opción que últimamente se han convertido en tendencia y que puede concebirse como una forma de transformar el recuerdo de una experiencia horrible en algo bello: tatuajes.

TRANSMUTACIONES SIGNIFICATIVAS

Muchas mujeres que han tenido que atravesar por la extirpación de sus glándulas mamarias debido a un diagnóstico de cáncer están optando por disimular sus cicatrices por medio de tatuajes antes que someterse a una reconstrucción de seno, la cual suele ser costosa y en ocasiones complicada.

En este tipo de casos, los tatuajes ayudan a las mujeres a recuperar su autoestima y muchas de ellas los portan con orgullo, como muestra de la fortaleza que les permitió sobrevivir a la enfermedad.

Por otra parte, recientemente se dio a conocer el caso de Yevgeniya Zhakar, una tatudora rusa que desarrolló un proyecto creativo mediante el que ayuda a supervivientes de violencia doméstica, el cual consiste en hacerles tatuajes gratis para tapar sus cicatrices.

Su idea surgió en 2016, cuando vio que una tatuadora brasileña, Flavia Carvalho, realizaba un trabajo similar: transformaba heridas de bala en arte, es decir, convertía el recuerdo de una experiencia dolorosa en algo bello.

Zhakar quiso darle a las mujeres de su país esa misma oportunidad, y hoy es testigo de cómo gracas a los tatuajes que les realiza ellas vuelven a sentirse capaces de mostrar su cuerpo en público y sin temor a tener que dar explicaciones sobre lo que les ocurrió.

"Ya no hablarán de su cicatriz porque estarán hablando de su hermoso tatuaje”, señala la tatuadora, quien ha atendido a más de mil supervivientes desde que puso en marcha su proyecto.

Ella ha hecho desaparecer el rastro de su dolor mientras ellas le explicaban su historia. Un modo de recordar y, al mismo tiempo, de cerrar un capítulo de sus vidas para siempre. "En muchas ocasiones, las chicas están dispuestas a hablar porque será la última vez que hablen sobre sus cicatrices".

CONSIDERACIONES

La opción de ocultar las cicatrices por medio de tatuajes no es exclusiva de los casos antes mencionados. Prácticamente cualquier personas que lo necesite puede hacerlo, sin embargo, es necesario primero consultar a un dermatólogo que valore la situación y nos indique si somos o no candidatos a tomar esta alternativa.

Las cicatrices queloides, por ejemplo, nunca deben tatuarse, para ellas existen otros tratamientos que pueden reducir su tamaño, como la aplicación de frío (crioterapia), presión externa, inyecciones de corticoesteroides, tratamientos con láser, radiación, o extirpación quirúrgica.

Generalmente, para poder realizarse un tatuaje sobre una cicatriz dejada por una operación, lesión o quemadura, es necesario esperar a que tome su tono natural, casi parecido a la piel. Esto sucede cuando ha pasado al menos un año, aproximadamente.

Puede suceder que ciertos colores de tintas no penetren en la cicatriz con el tono deseado y que necesite más sesiones de las normales, y generalmente se utilizan los pigmentos negros y los sombreados porque son más efectivos.

Un buen tatuador utilizará la técnica de camuflaje para un diseño personalizado que oculte la cicatriz, creando incluso tridimensionalidad y jugando con las formas.

Es necesario ser conscientes de que un tatuaje sobre una cicatriz puede llegar a ser más doloroso que sobre una piel sana, ya que se trata de una lesión y la zona es más sensible y fina, aunque depende mucho del umbral de dolor de cada persona.

No debemos olvidar que las cicatrices son permanentes, pero un buen tatuaje donde el artista ha invertido toda su habilidad se traduce en un perfecto disfraz para esa cicatriz que se quiere desaparecer.

Las cicatrices forman parte de nuestras vida, son un registro de nuestras experiencias malas o buenas, y en ocasiones son más feas para nosotros que para el resto del mundo, que muchas veces ni las notan; no obstante, si nos afectan de manera especial se puede recurrir a camuflarlas con una bella obra de arte, es mucho menos perjudicial e invasivo que una técnica de abrasión u operación quirúrgica para eliminarlas o disimularlas.

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