Un nuevo atentado terrorista en el que perdieron la vida siete personas, además de los tres atacantes, que fueron abatidos por la policía, sacudió el sábado por la noche la capital británica, inmersa como el resto del país en la campaña electoral.
El atentado en el que resultaron heridas más de 30 personas, tuvo lugar en el puente de Londres y en el mercado de Borough, muy transitado en una noche en la que acompañaba el buen tiempo, cuando un vehículo arrolló a los viandantes, y después tres personas que se apearon del coche blandiendo cuchillos, apuñalaron a los que se encontraban a su paso.
Simultáneamente a los ataques, se produjo un tercer incidente violento con arma blanca en el barrio de Vauxhall, en el sur de Londres, pero posteriormente la policía lo desvinculó del terrorismo.
La primera ministra británica, Theresa May, presidirá hoy una reunión del comité de emergencia Cobra para analizar estos hechos, según confirmó Downing Street, y, previsiblemente, la campaña electoral para los comicios del jueves volverá a suspenderse.
Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump defendió de inmediato su polémico veto migratorio ante los incidentes en Londres. El mandatario tuiteó: "Tenemos que ser listos, estar atentos y ser fuertes. Necesitamos que las cortes nos regresen nuestros derechos. ¡Necesitamos el veto migratorio como un nivel extra de seguridad!".
El atentado fue precedido el día 23 por otro ataque terrorista que causó al menos 19 muertos.
El atentado en el que resultaron heridas más de 30 personas, tuvo lugar en el puente de Londres y en el mercado de Borough. (EFE)