PELEA DE NARCISOS Ni Dorian Gray, pudo representar mejor el mito de Narciso, tal y como lo hicieron; Floyd Mayweather y Conor McGregor, y aunque esto pueda parecerles muy exagerado, dudo que lo sea tanto como todas las excentricidades previas al encuentro de este par de peleadores. - (Y además no encontré ningún otro eufemismo que describiese tan bien, la excesiva admiración y complacencia por uno mismo).
Dos peleadores de disciplinas diferentes en un ring ¡"The Notorious" vs "The Money"! Ambos sobrenombres, denotaban el jaez superlativo de sus irreverentes personalidades: Polémicos, agresivos, ufanos, y todo aquello que termine en controversial.
Lo que prometió ser uno de los encuentros boxísticos más polémico de toda la historia, terminó siendo sólo una pelea de box a medias, en un principio el combate entre Floyd Mayweather y Conor McGregor, se vendió como: La pelea más esperada de todos los tiempos; El máximo exponente de las Artes Marciales Mixtas versus el considerado -(por muchos)-, el más grande boxeador de la actualidad.
Sin embargo, lejos de ser lo que esperábamos, este combate logró trascender económicamente en cifras millonarias, siendo el evento que más ha registrado ganancias en la historia del pugilismo.
No obstante, toda aquella excentricidad previa a esta pelea, fue difícil de dirimir, lo cual generó aún más expectación en derredor a este encuentro, propiciando una fatídica decepción, -(como lo auguraron muchos en su momento)-, sin embargo, es preciso destacar el desempeño del peleador irlandés, quien a pesar de venirse abajo después del cuarto round, logró conectar a la leyenda en más ocasiones que el propio Pacquiao y Canelo, en peleas de campeonato, sin embargo, pese al intento de McGregor, esta victoria representó sólo un TKO más en el récord del boxeador norteamericano, quien logró superar los 49 triunfos de Rocky Marciano.
En cualquier caso, esta pelea que conjugó a los dos peleadores más polémicos de la actualidad, pareció terminarse desde el inicio del primer round, pues la verdadera contienda se dio abajo del ring, entre ruedas de prensa, declaraciones, giras y la ceremonia de pesaje. Como conclusión, puedo decir que esta pelea sirvió para dos cosas; para reafirmar la hegemonía de una de las figuras más icónicas del boxeo mundial y para sosegar del deseo mórbido de los espectadores, quienes parecen ya no sentirse satisfechos presenciando tan sólo una contienda, sino que necesitan este tipo de espectáculos para saciar una sed incomprensiva.
Si bien Wilde, logró representar a través de su novela; El retrato de Dorian Gray el reflejo más oscuro de sociedad victoriana de su época, esta pelea hizo lo propio al reflectar lo que estamos viviendo desde nuestra perspectiva actual; Un mundo ególatra, irascible, obstinado y soez a la vez, capaz de mostrarse inmutable ante el caos.
Wendy Arellano
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