En pugna. La extradición del exgobernador de Tamaulipas ,Tomás Yarrington, se convirtió en tema de disputa entre México y EU.
El gobierno de Estados Unidos tomó mano en el caso Tomás Yarrington tras participar directamente en su detención en Italia e imputarle cargos más graves que los formulados por México.
Aunque el gobierno mexicano emitió una ficha roja para Interpol el 17 de diciembre de 2012 -EU la emitió apenas el año pasado-- inculpa por delitos contra la salud y lavado de dinero al exgobernador, mientras que Washington formula siete cargos.
La acusación mexicana indica que Yarrington "aceptó millones de dólares en sobornos de los cárteles del narcotráfico" y blanqueó dinero. La pena mayor sería de 37 años de cárcel.
Estados Unidos precisa que el exgobernador de Tamaulipas recibió dinero del Cártel del Golfo y permitió tráfico de cocaína hacia su territorio en gran escala.
También documenta fraudes, sobornos y adquisición de propiedades con lavado de dinero y fija dos cargos con cadena perpetua y cinco más que sumarían 90 años de prisión.
Para Samuel González, exsubprocurador de PGR y experto en extradiciones, tanto la Convención Interamericana de Extradición como la Europea precisan que si dos Estados reclaman al mismo detenido se dará preferencia al que "reclame a la persona por el delito que sea sancionado con pena más grave según la ley del Estado requerido".
Y según la regla de Máxima Eficacia en convenios de Naciones Unidas "puede afirmarse que será el Estado mejor preparado para realizar justicia el que recibirá a Yarrington. Es muy probable que los italianos se inclinaran entonces a que vaya a los Estados Unidos", dijo.
En la ficha de búsqueda internacional, México sólo proporcionó una foto de identificación, un número de pasaporte con vencimiento en 2010 y dejó sin confirmar su nacionalidad.
Estados Unidos entregó tres fotografías, tres números de pasaporte, uno con vencimiento a 2020, confirmó la nacionalidad del inculpado y acreditó 18 sobrenombres o falsas identidades.
Si bien ambos gobiernos colaboraron con el italiano en el intercambio de información, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) participaron en la captura.
El portal Breitbart Texas, afín al gobierno de Donald Trump, reportó que la PGR intentó adjudicarse la captura, cuando en realidad fue un trabajo del ICE en Texas e Italia.
Ayer el Subprocurador de la PGR, Alberto Elías dijo que Italia decidirá a que país remite al tamaulipeco.
Oposición ve tintes electorales en detención
Los coordinadores del PAN y PRD en el Senado aseguraron, por separado, que hay tintes electorales en la detención del expriista y exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, quien después de cuatro años de haber eludido a la justicia fue capturado en Italia.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en voz del dirigente nacional de ese partido, Enrique Ochoa Reza, destacó que los corruptos deben terminar en la cárcel.
Entrevistado en el marco de actividades de apoyo a Alfredo del Mazo, candidato del tricolor al gobierno del Estado de México, Ochoa Reza hizo un reconocimiento a la PGR por lograr esta detención en coordinación con las autoridades italianas, “para que se haga justicia”.
“Lo hemos señalado fuerte y claro: en el PRI estamos a favor de que los corruptos terminen en la cárcel y se recupere el dinero que se llevaron”, dijo el presidente del PRI.
Señaló que en diciembre pasado su partido expulsó a Yarrington Ruvalcaba de sus filas y éste había sido suspendido desde 2012.
El líder del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado, Fernando Herrera, expresó que la detención del exmandatario tamaulipeco coincide con el desarrollo de las campañas electorales, por lo que no puede descartarse que tenga una motivación electoral.
“Esto pueda impactar de manera positiva a un gobierno que carece de legitimidad, de autoridad y de confianza de la sociedad”, dijo.
La coordinadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Dolores Padierna, agregó que más vale tarde que nunca, pero hay muchas sospechas sobre qué fue lo que motivó la detención del expriista, porque se dio manera inesperada.
Aseguró que la captura del exgobernador constituye un vergonzoso expediente de protección política, impunidad y complicidades que se prolongaron por dos décadas.
Francisco Martínez (PRD), presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, celebró la detención del exgobernador y solicitó al gobierno federal su extradición inmediata para ser juzgado por los delitos que se le imputan como delincuencia organizada y “lavado” de dinero.
Prometió luchar, pero se unió a la delincuencia
Con la gran capacidad de oratoria que lo caracterizó desde estudiante, el 4 de febrero del 1999, Tomás Yarrington Ruvalcaba tenía atrapado al público que asistió a su toma de protesta como gobernador de Tamaulipas. “No permitiremos complicidades de nuestros cuerpos policiacos con el crimen organizado”, prometió.
“¡Trabajemos todos para abatir el delito en Tamaulipas, trabajemos todos para que en Tamaulipas no haya delito sin castigo!”, hizo énfasis en su discurso.
Era su momento de gloria, estaba en la cumbre y los asistentes al evento lo ovacionaron en varias ocasiones. Después de 18 años y dos meses fue detenido en Florencia, Italia, acusado por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, lo que prometió combatir en su primer discurso como gobernador.
El gobernador actual —de militancia panista—, Francisco García Cabeza de Vaca, en su primer evento del lunes se refirió a los exgobernadores priístas: “Cómo entender el grado de violencia, de impunidad, de corrupción, de malos manejos, y de esa violencia desmedida que vivimos durante tantos años, si no fue con la complicidad precisamente de éstos, (los gobernadores priístas) que le hicieron gran daño a Tamaulipas”.
El 7 de Marzo de 1957, Tomás de Jesús Yarrington Ruvalcaba nació en Matamoros, Tamaulipas.
Hijo de Tomás Yarrington Santos y Carmen Ruvalcaba. Durante su gobierno (1999 a 2004) cobró vida el fenómeno de los secuestros en la zona de la frontera. Organismos no gubernamentales, como el Centro Fronterizo y de Promoción de Derechos Humanos A. C. (Cefprodhac), aportó estadísticas en 2003, de unas 240 personas desaparecidas, se incluían secuestros y levantones.
Al final de su administración, Yarrington Ruvalcaba informó que en seis años se incrementó en 173 % los recursos destinados a la Seguridad Pública y a la administración de justicia.
Según las investigaciones, durante su administración habría permitido el crecimiento del “Cártel del Golfo” y de “Los Zetas”. Años después, estas organizaciones delincuenciales se saldrían de control hasta desencadenar una guerra sangrienta, no sólo en Tamaulipas, sino en más estados del país.
Las declaraciones incluirían los nexos del exgobernador con estos grupos criminales y prestanombres para poder ocultar sus ingresos millonarios.
Se conocieron historias de cómo pasó de ser gobernador a empresario hotelero, radiofónico y propietario de haciendas e inmuebles en el extranjero.
En opinión del periodista Antonio Arratia, Yarrington fue un gobernador de los más sólidos que ha tenido Tamaulipas, “pero cuya capacidad también usó para aplastar a los que consideraba sus enemigos. Se enfermó de poder”.
El empresario tamaulipeco Jorge Pensado opinó sobre el tema: “Se tardaron en la detención de Yarrington. Y la lista de quienes deben acompañarlo es larga”, sentenció.
