PARA SUS SORTIJAS
Instale en su tocador un bonito candelabro con una vela de un color que armonice con el decorado de su alcoba y úsela para depositar siempre en ella sus sortijas. Se conservarán sin maltratarse y las tendrá a la vista para tomar la que quiera usar. Y si viniera un apagón, ellas no serán un obstáculo para que usted encienda la vela un momento, mientras busca otra, o enciende la lámpara de petróleo.
TARROS PARA LOS NIÑOS
Un tarro con popote que contiene una bebida, está mucho menos expuesto a roturas y derrames en manos de un niño, que los vasos y tazas, así pues, úselos de preferencia para los líquidos de la gente menuda, para los enferos también resultan más convenientes.
Sin duda alguna, esto se debe a su asa, que permite afianzarlos mejor y con mayor comodidad.
ORGANICE LOS CAJONES DE LOS GABINETES
Busque cinta adhesiva doble, es decir, de la que se puede pegar por ambos lados. Luego, consiga unos cuatro recipientes de plástico cuadrados, y 8 ó 10 tapas de envases de aerosol para el cabello. La cantidad de estos enseres dependerá, desde luego, del cupo del cajón. Péguelos ahora al fondo con un pedazo de la cinta y encontrará que dispone de un sitio cómodo y práctico en donde guardar cosas pequeñas que muy a menudo se necesitan en la cocina, como corchos de diversos tamaños, tachuelas, clavos, etc. Estas cosas estarán muy bien en las tapas de los aerosoles y las cajas cuadradas de plástico servirán para objetos de mayor tamaño.
CUANDO EL BRONCE YA NO SE LIMPIA
¿Tiene algún candil de bronce o alguna otra pieza de este metal que ya no se limpia a pesar de todos sus esfuerzos? Si no quiere deshacerse de ella, píntela con esmalte para automóviles de los que vienen en aerosol. Aunque ya no se sabrá que es de bronce, el resultado la dejará complacida, pues se verá muy bonita.
TARTAS
¿Quiere evitar que las conchas de las tartas o pays se encojan al cocerse? Después de que las haya colocado en los platos y antes de meterlas al horno, hágales perforaciones con los dientes de un tenedor, tanto en el fondo como a los lados. Los diminutos agujeros evitarán que la concha pierda su correcto tamaño. Y no crea que esas perforaciones van a estropear el impecable aspecto que usted busca en sus tartas, pues después de cocida la concha, ni siquiera se notarán los agujeros en donde fueron introducidos los dientes del tenedor.
