PEQUEÑOS VISITANTES
Si no tiene en casa sillas altas para sentar a visitantes pequeños, use cualquier silla, poniendo sobre ella los directorios telefónicos, o unos cojines. Luego, pase por el respaldo de la silla un cinturón largo de modo que abarque el estómago del niño y cierre la hebilla sin apretar mucho.
MACETAS COLGANTES MÁS LIGERAS
Primero, llénelas hasta la cuarta parte o hasta la mitad con bolitas de espuma plástica. Luego, póngales la tierra y siembre sus plantas. Las macetas serán ahora más livianas y bueno su desagüe.
BASES IMPROVISADAS PARA COSAS CALIENTES
No se preocupe si carece de bonitas bases para colocar en la mesa los refractarios recién salidos del horno u otras fuentes que contienen alimentos demasiado calientes. Tome una revista y envuélvala muy bien en una hoja de papel aluminio. Da excelente resultado y luce bien.
NO TIRE LOS TARROS DE CAFÉ
Lávelos muy bien, quíteles las etiquetas y pinte sus tapas para que desaparezcan las letras. En el baño, serán muy útiles para poner bolas de algodón, en la cocina, sus fines prácticos no tienen límite. Sirven para guardar restos de salsas y jugos en el refrigerador, para especias y condimentos, pequeños sobrantes de comida, las fajas de plástico del pan blanco, ligas de hule, etc. A su esposo, le servirán para guardar clavos y tornillos, empaques de hule para llaves de agua, clavijas, taquetes, restos de pintura, limpiadores, etc.
MANCHAS DE CRAYÓN EN EL PIZARRÓN
Ponga un poco de bicarbonato en un paño húmedo y frote con él los letreros y dibujos que algún chico travieso haya dejado en el pizarrón. Logrará quitarlos con un poco de paciencia.
¿ESTÁ COCIDO O CRUDO EL HUEVO?
Si los huevos cocidos se le han revuelto con los crudos, para saber cuáles son unos y cuáles otros sin romperlos, coloque uno por uno de punta sobre una superficie plana y hágalo girar. Los cocidos darán vueltas, los crudos perderán el equilibrio y caerán después de un par de tambaleadas.
¡LE CAYÓ VASELINA A UN MUEBLE!
No se disguste ni trate de limpiarla, extiéndala y frote la superficie con ella. Cubra el mueble y déjelo así toda la noche, a la mañana siguiente púlalo. Al penetrar la vaselina en la madera pintada, le devuelve su lustre natural. Además, si en su superficie cae un poco de agua, ésta no es absorbida, únicamente se forman gotas, pero no quedan manchas.