ADIÓS A LA GRAN RIVALIDAD FUE David Ortiz el que hace un año manifestó a los medios informativos que la gran rivalidad entre Yanquis y Medias Rojas había llegado al final del camino simple y sencillamente porque todo lo que tiene inicio en esta vida tiene su fin. Se pensó sin embargo que este año, con los dos equipos metidos en la pelea por el primer lugar, la gran rivalidad volvería al lugar de tanta ebullición que tuvo por años y años. Sin embargo al jugarse el martes en Nueva York el primer juego de la serie entre Yanquis y Medias Rojas hubo una asistencia reportada de 41,516 aficionados que está por abajo del aforo del nuevo Yanqui Stadium y que llega a los 49,000 espectadores. Podemos sentirnos contentos en la capital de que la gran rivalidad entre Diablos Rojos y Tigres ha perdurado más tiempo que la de Yanquis y Medias Rojas. Por muchos años tanto en Boston como en Nueva York los boletos para los juegos entre Yanquis y Medias Rojas volaban tan pronto se ponían a la venta antes de comenzar la campaña pero esos tiempos han terminado y ya tuvimos este año juegos entre los dos equipos en Boston en que no se agotó la papeleta y ahora sucedió lo mismo en Nueva York. El gran odio que existía entre los aficionados de uno y de otro bando ya no se ve en la actualidad. Posiblemente hace falta que surja un pitcher desalmado como lo fue Pedro Martínez que le tire con placer a los bateadores contrarios para que el público vuelva a sentir esa gran pasión, ese gran odio por el rival. Generalmente son los actores los que provocan la gran rivalidad y recuerdo que los juegos entre Yanquis y Medias Rojas comenzaron a tener un alto voltaje muy elevado desde aquella ocasión en que el corredor Lou Piniella de Yanquis y el cátcher Carlton Fisk de los Medias Rojas se liaron a golpes tras una dura barrida en el home.
No hay que olvidar que por muchos años el Boston fue el equipo del ya merito, el que tenía la jetatura del Bambino, Babe Ruth, y los Medias Rojas se las arreglaban para perder los juegos que representaban el campeonato o la Serie Mundial ganada. Sin embargo eso cambió en 1994 al ganar Medias Rojas la gran final al Yanquis sobre Mariano Rivera y luego conquistar la Serie Mundial sobre los Cardenales de San Luis, terminando así la jefatura y con ello fue bajando la pasión en los juegos contra los Yanquis.
El martes tuvimos una gran batalla en que nuevamente el japonés Tanaka se presentó con su lanzamiento jonronero y le dieron tres cuadrangulares que fueron el factor decisivo para que Medias Rojas terminara ganando 5-4. ¿Qué pueden hacer ahora los Yanquis con un pitcher como Tanaka que gana más de 20 millones de dólares por año y no puede controlar sus lanzamientos? El diario "Daily News" no se anda por las ramas y su cronista exige que Tanaka sea sacado de la rotación. Esa una situación muy difícil a la que se enfrentan los Yanquis pero lo de Tanaka es "pecata minuta" al lado del gran problema que atraviesan los Diablos Rojos actualmente. ¿Qué haría usted con Tanaka? ¿Qué haría usted con la situación que atraviesan los Diablos Rojos? Sintonice el mismo lugar mañana a la misma hora, Dios mediante.
Tomás Morales F.
