Por el momento. El presidente electo Donald Trump acepta las conclusiones de las agencias de seguridad estadounidenses.
Donald Trump y sus colaboradores dan inicio a una semana crucial dentro de la transición presidencial en momentos en que el magnate y los prospectos para su gabinete afrontan cuestionamientos del público sobre lo que será su actitud hacia Rusia y sus posibles conflictos de intereses.
Lo más apremiante en los próximos días de audiencias de ratificación y la primera conferencia de prensa de Trump en seis meses quizá será si el futuro mandatario acepta la conclusión del estamento de inteligencia de que Rusia se entrometió en los comicios estadounidenses para ayudarlo a que ganara la presidencia.
El próximo secretario general de Trump para la Casa Blanca, Reince Priebus, dijo el domingo que el magnate ha aceptado la responsabilidad de Rusia en las acciones de piratería cibernética contra el Comité Nacional Demócrata y una alta colaboradora de la excandidata Hillary Clinton. El multimillonario "no ha negado que entidades en Rusia estuvieron detrás de esta campaña particular", declaró Priebus el domingo en una entrevista difundida en televisión.
Eso es más de lo que el mismo Trump ha dicho. En cuanto a la adopción de posibles medidas contra Moscú, los colabores de Trump dijeron que tocará al magnate tomar una decisión al respecto después de que asuma la presidencia el 20 de enero. Funcionarios de inteligencia afirman que Moscú ordenó varios ataques cibernéticos a fin de ayudar a Trump a que ganara la Casa Blanca en la contienda contra Clinton. El multimillonario ha manifestado escepticismo sobre la intromisión rusa y ha declinado afirmar si lo sucedido fue para beneficiarlo.
Se burlan
El reporte provocó burlas punzantes de políticos rusos:
⇒ Alexei Pushkov sugirió que "Obama está alarmado: los republicanos creen más a Putin que a los demócratas".
⇒ Los medios rusos cuestionaron a la CIA.