(Segunda y última parte)
En cuanto a la evolución del problema diabético de cada paciente, la pulsera no va a mejorar ni empeorar el estado de la misma y sus lamentables consecuencias; no obstante, el hecho de ya no "sufrir por la pinchadura a la que se está sometiendo en varias ocasiones y diariamente" al menos ya no las va a sufrir; no obstante, todavía va a pasar buen tiempo para que el brazalete se popularice y esté al alcance de todos nosotros, no obstante que el precio al que lo anuncian actualmente ($2,500.00) pudiera estar al alcance de millones de diabéticos, es triste reconocer que no estará al alcance de otros tantos millones de ellos.
Por el momento, el grupo está trabajando para producirlos en forma artesanal acompañados de un equipo de cincuenta personas que están armando cada una de las pulseras que hasta el momento están siendo solicitadas por pacientes, no sólo de nuestro país, sino también de los Estados Unidos, Brasil, Uruguay y España.
No quisiera pensar en las repercusiones negativas que tendrá para cientos de industrias que alrededor del mundo se dedican a la fabricación de los glucómetros, pues existen diferentes marcas de ellos, así como a los implementos que se requieren, tales como las cintas que se utilizan, una para cada toma, lo mismo que las mismas lancetas y otras necesidades más, tales como alcohol, algodón, etc., a esas industrias no les va a convenir este invento y por el momento lo que pudiera verse, es que disminuyan drásticamente sus precios con el fin de no perder su mercado; no obstante, a cierto plazo, van a tener que desaparecer, pues considero que tarde o temprano la pulsera va a sustituir todo lo que anteriormente mencionamos.
Se ha mencionado desde hace muchos años que ya existen tratamientos más sencillos, menos costosos y sobre todo no tan agresivos como los que existen actualmente para tratar los diferentes tipos de cáncer; sin embargo, también se menciona de que "quebrarían" muchas industrias, que están tratando a cualquier costo de que no se popularicen, con el detrimento para los pacientes que tienen que someterse a tratamientos agresivos, costosos y que al final, tal vez lleve a los pacientes a que se sometan a ello, a presentar todos los efectos secundarios que cada uno de ellos produce y sobre todo minar por el resto de su existencia algo que es tan importante para todo ser humano: calidad de vida, pues qué objetivo tiene someterse a esos tratamientos que tarde o temprano terminarán con la economía de su organismo, así se manejen en nuestro país o bien en el extranjero, sobre todo en los Estado Unidos, ya que se piensa que estar más aventajados en sus avances científicos, consideran, sobre todo los que pueden pagar en dólares o euros, que eso llevará a él o su familiar a recuperar al cien por ciento su salud, lo cual pudiera también suceder en nuestro mismo país, pues no exagero al decir que la medicina de nuestro México, y los médicos con sus especialidades, están a la altura de cualquier parte del mundo.
No obstante, con todas las trabas que les están poniendo a David y sus colaboradores, siguen trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes.
"Como emprendedor, a veces es difícil que te escuchen, pero siempre va a haber alguien que pueda apoyarte", mencionó en alguna ocasión. Estaremos al pendiente de más noticias al respecto (Abril del 2017).
