Integral. Dolores Olmedo fue una mujer con gran pasión por el arte, que construyó una importante colección de obra mexicana. (CORTESÍA)
Poseedora de una sensibilidad que le permitió anticipar el valor de artistas como Diego Rivera y Frida Kahlo, de cuya obra además dejó un importante legado a México, Dolores Olmedo y Patiño Suárez murió hace 15 años, un mes de julio de 2002.
De acuerdo con información de su vida publicada en el sitio electrónico del museo que creó y lleva su nombre, la coleccionista y promotora cultural vio la primera luz en vísperas de la Revolución Mexicana, el 14 de diciembre de 1908 en Tacubaya, Ciudad de México.
Inició estudios de leyes aunque terminó por realizar una carrera artística en la Academia de San Carlos, pero el hecho que marcó el resto de su vida fue el encuentro que tuvo en 1928 con Diego Rivera en la Secretaría de Educación Pública. El muralista realizaría 26 o 27 dibujos al desnudo de ella, de acuerdo con la propia Dolores Olmedo.
Por esos años conoció a Howard Phillips, periodista británico que trabajaba para la revista "Mexican Life" y con quien se casó en 1935, procreando en los años siguientes cuatro hijos: Alfredo, Irene, Eduardo y Carlos. En 1948 la pareja se separaría, si bien mantuvo contacto hasta la muerte de él.
Dolores Olmedo tuvo relación con la vida intelectual de su época, a través de personajes como el grupo de los Contemporáneos, sobre todo Salvador Novo y Xavier Villaurrutia; escritores como Jaime Torres Bodet, y los filósofos José Vasconcelos y Antonio Caso, entre otros.
Asimismo, con músicos como Julián Carrillo, Luis Sandi, Manuel M. Ponce y Carlos Chávez; los pintores Joaquín Clausell, Alfredo Ramos Martínez y Germán Gedovius, lo mismo que personas de la vida política, entre ellas Narciso Bassols.
Incursionó en la industria de la construcción, al poseer 40 pequeños hornos de ladrillos en la zona de Naucalpan, y posteriormente se asoció con otro fabricante, Heriberto Pegelson, para fundar la compañía Industria Cerámica Armada.
La boyante situación les llevó a fundar también la Compañía Inmobiliaria y Constructora, S.A. (CICSA), "que se convirtió en una de las principales compañías contratistas al servicio del Gobierno Federal", de acuerdo con la misma fuente.
Frida Kahlo murió en 1954 y por esos años Dolores Olmedo retomó su amistad con Diego Rivera, luego que un grupo de amigos viajara para conocer las tradiciones de Día de Muertos en Michoacán. A partir del año siguiente empezó a coleccionar la obra del muralista, piezas de arte precolombino y de la pintora.
Diego Rivera falleció en 1957 y por la confianza ganada, el pintor le pidió a Dolores Olmedo que se hiciera cargo de los museos Frida Kahlo y Diego Rivera-Anahuacalli, lo que hizo al mismo tiempo que continuó con su faceta de coleccionista, adquiriendo obra pictórica, lotes de piezas prehispánicas, estofados novohispanos y arte popular.
Para 1972 ya poseía 800 piezas arqueológicas mesoamericanas, además de ocupar diversos encargos políticos y culturales, desde los que impulsó el arte mexicano en el extranjero, pero sobre todo creó lo que es uno de sus legados más importantes, el museo que lleva su nombre.
El recinto lo levantó en el casco de la Hacienda de la Noria, en Xochimilco, edificación de finales del siglo XVI que había adquirido para vivir y posteriormente destinó al museo, el cual abrió sus puertas el 17 de septiembre del 1994.
Su talento para los negocios, su buen ojo como coleccionista y su determinación por acrecentar el patrimonio cultural de México la llevaron a conseguir una meta admirable que benefició al pueblo mexicano: la construcción del Museo Dolores Olmedo. Ya en 1962, había adquirido el casco de la Hacienda de la Noria, en Xochimilco, edificación que databa de finales del siglo XVI. Olmedo restauró la hacienda para hacerla su casa y más tarde legarla como museo al pueblo de México.
En él exhibe toda su colección pictórica, prehispánica y popular, además de seguir la tradición de los museos Anahuacalli y Frida Kahlo, de colocar una ofenda de muertos en las fechas. Además, donó terrenos para escuelas públicas y realizó obras en Xochimilco, con lo que se ganó el cariño de los habitantes de la zona.
Dolores Olmedo murió el 27 de julio de 2002, a la edad de 93 años, dejando un valioso legado para la nación mexicana siguiendo la enseñanza de su madre, la profesora María Patiño Suárez viuda de Olmedo, quien le decía: "todo lo que tengas compártelo con tus semejantes".
El actual museo
El Museo Dolores Olmedo ocupa lo que fuera el edificio de la Hacienda La Noria, cuyos orígenes datan del siglo XVI, aunque partes importantes se fueron agregando al conjunto durante los siglos XVII, XVIII y XX. La información registrada menciona que el uso original de ésta fue agrícola y que se conoció con el nombre de Rancho de San Juan La Noria. Destaca la Capilla de San Juan Evangelista Tzomolco, una pequeña construcción de uso doméstico, de la cual sólo se conserva la estructura arquitectónica, registrada como monumento histórico.
Respecto a la historia del lugar se sabe que durante la época prehispánica fue ocupado por un grupo xochimilca que le dio el nombre de Tzomolco, que en nahuatl significa cerro que se desgaja, asignado en función a la presencia del pequeño cerro en la parte posterior de la construcción. En el Tzomolco se realizaron varias ceremonias del Fuego Nuevo, un ritual prehispánico a celebrarse cada 52 años que festejaba el renacimiento del sol y la vida. En cuanto a la hacienda, estaba constituida por una serie de edificios para llevar a cabo diferentes actividades: la habitación, administración, producción e instrucción; conociéndole en general al conjunto de todos estos espacios como el casco de la hacienda.
Dolores Olmedo compró el inmueble casi en ruinas en 1962 y dio cimentación a un gran proyecto para convertir este espacio, primero en su casa y después en un magnífico escaparate de la cultura mexicana. Al restaurar el casco de la hacienda y recuperar en gran parte su aspecto original, se logró revivir un ejemplo más de la arquitectura clásica, que se desarrolló durante la época colonial.
Para visitar
En el museo Dolores Olmedo se puede ver de manera permanente las colecciones:
⇒ Diego Rivera.
⇒ Frida Kahlo.
⇒ Angelina Beloff.
⇒ Pablo O'Higgins.
⇒ Arte Prehispánico.
⇒ Arte Popular.
