Propuesta. Con esta ley, el Congreso pondría candados para evitar los abusos policiacos.
El diputado priista, Julián Eduardo Medrano Aguirre, presentó una iniciativa para crear una Ley que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza Pública en el Estado.
El legislador indica en la iniciativa que es esencial regular y establecer o definir los actos en los cuales se emplea el uso de la fuerza pública, al ejecutarse por elementos del Estado en ejercicio de las funciones de seguridad pública.
"Es imperativo establecer un marco jurídico adecuado para el uso de la fuerza por parte de los elementos encargados de ejecutar la función del Estado, en el cual se establezcan las condiciones que van a justificar el uso de la fuerza en nombre del Estado, además de prever un sistema de responsabilidades para los casos en que se traspasen esos límites", se indica en la iniciativa que está en estudio por los diputados locales.
"De lo contrario, de no existir dicho marco jurídico, se puede dar lugar al abuso y a que las actuaciones de los elementos no puedan sujetarse a vigilancia, control y análisis constante", se agrega.
En el artículo 8 de la iniciativa se establecen circunstancias que permitirían a los elementos hacer uso de la fuerza pública. Éstas son: cumplimiento de un deber, legítima defensa, y protección de la integridad, derechos y bienes de las personas, las libertades, el orden y la paz pública.
Así como combate a la violencia y a la delincuencia, controlar, repeler o neutralizar la resistencia ilícita de una persona.
"El uso de la fuerza es el último recurso, sin embargo, podrá usarse siempre que se cumplan los supuestos y condiciones que establecen esta Ley y demás disposiciones jurídicas aplicables", se detalla.
En el artículo 9 se indica que los elementos sólo emplearán armas de fuego autorizadas, en defensa propia o de terceros, en caso de peligro inminente de muerte, lesiones graves o con el propósito de evitar la comisión de un delito particularmente grave que entrañe una seria amenaza para la vida, o con el objeto de detener a una persona que representa ese peligro y oponga resistencia a su detención o por impedir su fuga que, en su huida, ponga en riesgo real, inminente y actual la vida de una persona. Siempre y cuando hubieran resultado insuficientes las medidas menos extremas para salvar una vida.