Necesidades. La OCDE que preside José Ángel Gurría sugiere fortalecer la productividad. (ARCHIVO)
Aunque en 2017 la economía mexicana tendrá un mejor desempeño del estimado, para el siguiente año se observará una desaceleración y crecerá por debajo de las proyecciones mundiales, previó la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en su Informe de Perspectivas Económicas que dio a conocer ayer en el cual recomendó seguir reduciendo la corrupción.
Se espera que la economía se reequilibrará con el apoyo de las reformas estructurales, con lo cual cerrará el año en 2.4% desde el 1.9%; pero para 2018 tendrá un menor ritmo de crecimiento de 2.2%, según el reporte.
Por eso, recomendó a México, fortalecer el crecimiento de la productividad, hacer una implementación completa de las reformas estructurales, en particular para mejorar la eficiencia del sistema judicial, reducir la corrupción y mejorar la calidad de la educación.
De acuerdo con el documento, a pesar de que el próximo año se prevé una recuperación de la actividad de la construcción desde sus niveles más bajos con la reconstrucción tras los terremotos de septiembre, la economía crecerá menos que en 2017.
Además de que se espera que las reformas estructurales recientes y las licitaciones exitosas en el sector energético le den un impulso a la inversión privada.
De las perspectivas mundiales, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, consideró como una buena noticia, que la economía global está ganando impulso.
Señaló que el crecimiento mundial se está acelerando del 3.1% que se tuvo en 2016 a un 3.6% proyectado este año y al 3.7% el próximo año.
Mencionó que en los últimos dos trimestres, el PIB mundial ha crecido incluso más rápido que éste, a una tasa anualizada de más del 4%.
Durante la presentación del documento, enfatizó que por primera vez en una década, el mundo está creciendo sincronizado, sin que ninguna de las grandes economías experimente una recesión.
TURBULENCIAS FINANCIERAS
La economía mundial se recupera, pero la continuidad de su ritmo alto de crecimiento no está asegurado, pues después de 2019 existe el riesgo de que se produzcan fuertes turbulencias financieras, alertó aquí la OCDE.
"La economía mundial está en una pequeña forma, y un riesgo de turbulencias financieras existe", advirtió la economista en jefe de la OCDE, Catherine Mann.
La organización presentó ayer martes en París su reporte de final de año de perspectivas económicas para este 2017, 2018 y 2019, en las que reconoció que la economía mundial "está acelerando su crecimiento", que todavía es "modesto" en comparación con los años previos a la crisis.
En el informe, la organización de la que forman parte 35 de las principales economías mundiales, aseveró que "la economía mundial ahora está creciendo a su ritmo más rápido desde 2010". Según sus previsiones, la economía global crecerá este año 3.6 por ciento, 3.7 por ciento en 2018 y 3.6 en 2019.
Estimó en su reporte que no están sentadas las bases para que el crecimiento económico mundial persista más allá de 2019 al ritmo actual, porque los agentes económicos sufren todavía de las secuelas dejadas por la crisis financiera y económica mundial reciente.
De acuerdo a Catherine Mann "debemos guardar cualquier excesivo optimismo y no podemos permitirnos pensar que la economía va hoy tan bien como podría ir".
Urge combatir la desigualdad
Gane quien gane la elección presidencial de México en 2018, "hay que procurar combatir la desigualdad, porque es un tema que conspira con cualquier tipo de desarrollo", estimó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena Ibarra.
Ante el próximo proceso electoral en México, uno de los ocho que habrá en la región en 2018, la alta funcionaria de las Naciones Unidas opinó que lo importante es que haya políticas que sean más inclusivas, "que se vea cómo se puede desarrollar el país con más inclusión social, eso me parece fundamental".
Gane quien gane la elección del 1 de julio de 2018, precisó, México necesita una política industrial, una política que mire al mercado interno y realmente dinamice su productividad, porque este es uno de los Talones de Aquiles de toda la región.