Jugadores del Atlético de Madrid celebran con el trofeo después de ganar la final de la Copa Audi. (EFE)
EFE
MADRID, ESPAñA. - El Atlético de Madrid, con su versión 'B' en el once inicial, sin ninguno de los hombres que apuntan a la titularidad en el inicio de la competición hasta la hora de juego, doblegó al Liverpool en la tanda de penaltis, en un nuevo ejercicio resistente y práctico para conquistar la Copa Audi.
A la primera ocasión marcó el 0-1, del canterano Keidi Bare, el competitivo bloque rojiblanco, que, sean cuales sean sus nombres, no pierde la esencia, ayer por momentos impenetrable para su rival, hasta el 1-1 del brasileño Firmino en el minuto 82 que dejó todo por resolver en los penaltis. Y ahí fue infalible el Atlético.
Simeone jugó la semifinal del martes contra el Nápoles con una alineación similar a la que comenzará la Liga; todo lo contrario que la final de este miércoles frente al Liverpool, en la que contó con once futbolistas diferentes, en su idea de dar minutos y rodaje a todos los jugadores posibles con vistas al comienzo del nuevo curso.
Ni siquiera entraron en la convocatoria ni Jan Oblak, ni Koke Resurrección; ni Diego Godín, ni Yannick Carrasco: los cuatro que acumularon más minutos contra el bloque italiano. Sí lo hicieron Griezmann, Fernando Torres, Filipe Luis, Gabi, Juanfran, Stefan Savic o Nico Gaitán, los siete de inicio en el banquillo rojiblanco.
Era un once de oportunidades. Jugaron Moyá; Vrsaljko, profundo y casi asistente en el 0-1; el interesante Sergi, Lucas Hernández, el recuperado Augusto Fernández, los activos Thomas y Correa, el goleador Keidi, el irregular Kranevitter, el intermitente Vietto y el firme Giménez.