Miguel Cabrera conectó un jonrón por los venezolanos. (EFE)
Miguel Cabrera despertó de su letargo al conectar un cuadrangular dentro de un ataque de tres carreras en la novena entrada y Venezuela revivió por segunda noche consecutiva, al superar ayer 4-3 a Italia para clasificarse a la segunda ronda del Clásico Mundial de Beisbol.
El astro de los Tigres de Detroit había estado apagado con el madero en el torneo pero conectó un descomunal jonrón por el jardín central para empatar el encuentro. Rougned Odor le siguió con sencillo para agregar otra carrera y anotó con un toque de sacrificio de Alcides Escobar para culminar el rally.
Ahora, los venezolanos hacen las maletas para viajar a San Diego, donde chocarán el miércoles con Estados Unidos en la segunda fase del Clásico.
Nada mal para un equipo que menos de 24 horas antes lamentaba en los vestuarios una derrota ante México y una aparente eliminación. Un cambio en el anuncio original por parte de los organizadores aclaró que Venezuela, y no los anfitriones, había avanzado al juego de desempate ante Italia, mediante un criterio de desempate que se basa en el promedio de carreras admitidas por cada inning jugado a la defensiva.