-Ya se acerca Halloween y el Día de Muertos… y también las historias de miedo.
-¡Órale! No me asustes que luego me da la "diabetis".
-Entonces mejor no te cuento la leyenda de La Laguna sin Fondo.
-Se escucha escalofriante; sí, platícamela, al cabo me aguanto el miedo.
-Cuenta la leyenda que en 2006, la Federación creó los fondos metropolitanos y fue hasta el 2008 cuando se incluyó a la zona metropolitana de La Laguna para la distribución de los recursos.
-Y que por cierto se convirtió en la principal fuente de ejecución de obra pública en las ciudades.
-Oh, no me interrumpas.
-Sigue, sigue…
-Se dice que entre las tinieblas se han escuchado los amargos lamentos de las autoridades de los gobiernos municipales de Gómez Palacio, Lerdo y hasta del propio Estado de Durango.
-¿Y de qué se lamentan?
-De que los recursos del Fondo Metropolitano de 2017, más de 90 millones de pesos, aún no hayan llegado y lo peor es que ni se imaginan cuándo podrían llegar.
Veo, escucho y comento
-¡Qué horrible!
-Sí, y es que con los monstruosos terremotos y huracanes que devastaron varios estados del sur y centro del país este año, la Federación ha decidido reconstruir viviendas y escuelas, por lo que la entrega de los recursos queda en suspenso.
-Oye, pero para el siguiente año, ¿cuánto se habrá de recibir?
-Eso también es un misterio, porque hasta ahora el rubro está en ceros en el Presupuesto de Egresos de la Federación y la cifra a obtener dependerá del trabajo de los diputados federales por el distrito que representan.
-Ahora entiendo por qué las autoridades estatales y municipales andan como La Llorona.
-Y eso que no es el peor de sus males.
-¡No me digas!
-Sí. El problema es que aún se aplican los recursos del Fondo Metro de 2016 en obras que causan espanto, como la del Paseo Independencia, donde no se ha detonado un proyecto integral de reactivación económica y por lo tanto, la mayoría de las construcciones son fincas embrujadas… digo abandonadas o en desuso.
-Tu historia no dio tanto miedo.
-A ver si dices lo mismo cuando veas obras incompletas o mal hechas.
-A veces es el pan de cada día.
-Amigo moyote, tengo mucho miedo, ¿ya sabes que los políticos de la región querían matarnos?
-Sí, pues lo normal, lo de siempre, ¿no?
-¡No! Ahora están muy enojados con nosotros.
-¿Porque les chupamos la sangre?
-Y porque transmitimos enfermedades como el zika, dengue y otras fiebres.
-Oye, pero ellos se chupan el presupuesto, hacen negocios en su propio beneficio con dinero del erario público, piden los "diezmos", aplican los recursos de los programas sociales y obra pública sólo cuando se acercan las campañas electorales, utilizan a los más pobres para sus fines políticos... ¿De verdad crees que nosotros somos los que hacemos tanto daño?
-No importa lo que yo crea, figúrate que los alcaldes de la región ya se estaban poniendo de acuerdo para hacer una ¡fumigación aérea!
-Oye, pues que empiecen matando a tanto "aviador" que hay en sus nóminas municipales.
-Eso sí, pero lo bueno que César Del Bosque, titular de la Jurisdicción Sanitaria VI descartó la idea que incluso la alcaldesa de Gómez Palacio, Leticia Herrera ya había propuesto al alcalde de Torreón, Jorge Luis Morán y que plantearía también a la presidenta municipal de Lerdo, María Luisa González Achem para hacer un frente común y solicitar un permiso especial y matarnos con un rocío aéreo.
-Oye, pero el insecticida que se usa en estos casos suele ser el llamado "Naled", ¿sabrán nuestras autoridades que este insecticida mata a las abejas, mariposas y murciélagos, entre otros animales?
-No lo sé, pero la última vez que se murieron las abejas en la región, el Gobierno federal tardó como año y medio en darles un apoyo a los apicultores.
-Lo bueno que es no van a hacer la fumigación aérea, pero si lo llegaran a hacer, ¡que alguien le llame al ambientalista Francisco Valdés Perezgasga!
-Sí que al cabo es el ajonjolí de todos los moles y le encanta ponérseles al brinco, sobre todo ahora que ya no ha tenido mucho en qué entretenerse.