Peligroso coctel el que se ha formado en torno al tristemente célebre caso de la “megadeuda” y que en el últimos días ha abierto nuevos capítulos en la República de Coahuiltexas. La nueva más llamativa es sin duda la relacionada con la residencia de la suegra del Profe Humberto, inmueble de medio millón de dolarucos que ayer fue subastado. El primer aspecto que llama la atención es que no obstante los alegatos de la propietaria y de su yerno de que nada turbio hubo en la adquisición de la casita ubicada en San Antonio, nunca fue reclamada luego de que los fiscales del Tío Sam la confiscaron por considerarla parte del esquema de la presunta red de corrupción que operó de este lado del río Bravo en el sexenio pasado y que desde hace años se investiga.
La pregunta que seguramente usted se hace, agudo lector, es por qué si esa propiedad estaba libre de todas mácula no fue peleada por sus propietarios. Pero el tema que más polvo levanta es que, de acuerdo con la información vertida en la Corte texana, la residencia fue comprada con dinero proveniente de cuentas del empresario Luis Carlos Castillo, alias “El Dragón”, quien se encuentra detenido de aquel lado del río acusado de lavado de dinero y señalado por dar cochupo a varios políticos mexicanos y coahuilenses. Pero aún hay más, diría Raúl Velasco. Esta semana se acaba de dar a conocer que la ruta del dinero del erario estatal no sólo llega a Texas sino que también alcanza a la poderosa República de California, ya que en 2009, a través de un organismo provincial llamado Pideco, se desviaron recursos hacia un banco sin justificación alguna, asunto por el cual la Auditoría Estatal presentó denuncias varios años después. Pero como el encargado de dicha Promotora ya falleció, la Procuraduría de Justicia a cargo de Homero Ramos ya dio el caso por cerrado y es fecha que no se sabe, al menos públicamente, ni cuánto dinero fue ni quién más estuvo involucrado en ese enjuague. Para acabarla de amolar, los panistas del Congreso estatal han apuntado sus baterías ahora también contra el auditor Armando Platas, a quien acusan de haber demorado irresponsablemente las denuncias supuestamente a sabiendas de que por el desfase de los tiempos no iban a proceder, tal y como ha ocurrido hasta ahora. Mientras esto se sigue calentado en Coahuila, en Texas se espera ya el próximo arribo del Mono Muñoz, quien será extraditado de España a Estados Unidos con lo que se pronostica que ocurra un terremoto político de dimensiones apocalípticas, según algunos enterados.
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Cuentan que con la llegada de Jorge Luis Morán a la silla máxima del edificio público más caro de la ciudad, algunos personajes que otrora gozaban de alta influencia y poder en el ayuntamiento han sido relegados por no formar parte del grupo del alcalde interino. Nuestros subagentes ya habían comentado en este mismo espacio de los roces entre don Jorge y el gerente de Simas, Xavier Herrera. Pues bien, en días recientes se puso en evidencia la escasa ascendencia que tiene el tesorero Enrique Mota con Morán. Resulta que, según los subagentes disfrazados de cajas registradoras alteradas, para la ceremonia del Magno Sorteo de Contribuyente Cumplido no fue convocado don Enrique, quien como cabeza de la Tesorería debía ser el responsable de dar formalidad al asunto. En su lugar asistió la directora de Ingresos, Brenda Guevara, quien acompañada del alcalde fue la encargada de repartir los premios. Sobre este caso, las malas lenguas comentan que doña Brenda antes era del equipo de Mota, pero que ahora se ha pasado a las filas del grupo de Morán, que por lo visto sigue expandiendo sus tentáculos a lo largo y ancho de la administración y haciendo a un lado a quienes se resisten a cumplir a cabalidad sus órdenes. Pero dicen los que saben que la exclusión del tesorero de la ceremonia mencionada podría acarrear problemas legales ya que pudieran quedar sin validez los resultados de la premiación sin la firma de don Enrique, quien no ocultó su enojo por haber sido relegado de tan importante acto.
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Y ya que mencionamos a Xavier Herrera, esta semana acudió al programa de Contextos en GREM a hablar sobre las acciones emprendidas para mejorar el abasto de agua en la ciudad y las proyectadas para mejorar el drenaje sanitario que, según algunas voces, se encuentra al borde del colapso, sobre todo por las lluvias extraordinarias del año pasado y lo antiguo de las redes. De su intervención, los agudos observadores de la cosa pública no pudieron dejar de notar que don Xavier se mostró a la defensiva a la hora de ser cuestionado sobre por qué en vez de mejorar la eficiencia en la distribución del vital líquido, cambiando las redes agujereadas, se decidió invertir en la perforación de norias para aumentar la disponibilidad de agua, lo cual ocurrió, pero por las fugas también aumentó el desperdicio. Luego, el gerente de Simas reaccionó cuando al hablar del proyecto de reposición de drenaje se le hizo ver que varias de las calles que están siendo apenas repavimentadas van a ser destruidas por estas obras. Pero la respuesta que más asombro generó entre propios y extraños fue cuando acusó a Luis Vallejo, exfuncionario de Simas, de falsear toda la información durante las pasadas administraciones, cosa que, según Herrera, impidió ver lo mal que se encontraba el sistema. El detalle es que don Xavier fue integrante del consejo de Simas y también contralor en aquellos días, lo cual lleva a preguntarse ¿qué estaba haciendo cuando esa información, según él, estaba siendo falseada? ¿Nadie se dio cuenta de ello? Y si se dieron cuenta ¿por qué hasta ahora lo dicen? Ahora bien, eso de que el maquillaje les impidió ver lo mal que estaba el Simas, pues es difícil de creer, porque para muchos era evidente que ese barco estaba hundiéndose. Y curiosamente, los señalamientos hoy de algunos integrantes del Consejo van en el mismo sentido de que ahora se lleva a cabo una labor muy eficiente de maquillaje para hacer ver que todo está de maravilla. ¿Será?
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Al más puro estilo de la guerra cibernética que el gobierno de Putin emprendió en Estados Unidos para inclinar la balanza hacia el magnate Donald Trump en las elecciones, todo parece indicar que en Coahuila se está fraguando una campaña de hackeo masivo, pero región 4 con miras a hacer lo mismo para los comicios del 4 de junio en los que se renovarán gubernaturas, diputaciones y alcaldías. Nos llegan reportes de que hay un grupo de malandrines cibernéticos que están ofreciendo sus servicios a ciertos candidatos y partidos para hackear cuentas, sobre todo en Facebook, y difundir información falsa con la idea de confundir al electorado y, de paso, desprestigiar a críticos del régimen. Dicen que algunos de estos críticos han estado denunciado esta actividad nociva de difusión intencional de noticias falsas y que han comenzado a ser atacados con el hackeo de sus cuentas que están siendo utilizadas para publicar material inadecuado con la finalidad de dañar su imagen. Nuestros subagentes disfrazados de policías cibernéticos nos comentan que no tarda en darse a conocer los nombres de quienes integran dicha red de mercenarios electrónicos.
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Dicen que a Javier Ceniceros García, personaje popularmente conocido en Gómez Palacio por su apodo como “Machín” y que recién renunció al cargo de presidente de la Junta Municipal de Villa Gregorio García en Gómez Palacio, le hicieron ver su suerte el oficial mayor Francisco Bardán; el síndico municipal, Lorenzo Natera, y el regidor cenecista Pedro Luna Solís. Al parecer, los tres funcionarios que muchos ubican como “favoritos” en la Presidencia Municipal parecen tener más control de las finanzas del que deberían o del que la alcaldesa Leticia Herrera pudiera haberles otorgado. Resulta que el “Machín”, quien era el enlace y fungía como autoridad auxiliar del R. Ayuntamiento en la Villa aventó la toalla -perdón, pidió licencia para separarse de su cargo que había obtenido con la venia de un sector de priistas (a quienes ha hecho varios favores e invitado a sus pachangas)- básicamente porque los tres “favoritos” le hicieron montón para tratarlo como non grato y, peor aún, no darle recursos para hacer trabajos en el poblado. Resulta que no sólo no recibió apoyo de estos funcionarios sino que el Ayuntamiento de Gómez Palacio, muchas veces representado por estos tres personajes, no autorizó recursos para acciones de gestoría y participaciones, dinerito que debe recibir el presidente de la Junta Municipal de Gobierno de la Villa. La gota que derramó el vaso, comentan, fue que en la fiesta anual organizada en Gregorio García el “Machín” puso todo el dinero de los festejos de su bolsa ya que, como usted sabe sagaz lector, la autorización de recursos es vigilada por el síndico municipal quien no tenía mucho interés de apoyarlo al igual que tampoco el regidor Luna pese a que el sector campesino es el que lo ha mantenido varias veces en la mesa del Cabildo. Así pues el “Machín” se acomodó su sombrero y prefirió renunciar antes que seguir aguantando al triunvirato de vicealcaldes.