Villar renunció a sus vicepresidencias de la FIFA y la UEFA. Villar insiste en riesgo de España
El suspendido presidente de la Real Federación Española de Futbol, que se encuentra bajo investigación por corrupción, trató ayer de avivar los temores de que el país sea dejado fuera de la Copa del Mundo debido a injerencia del gobierno.
Ángel María Villar, que se encuentra libre bajo fianza, habló en una conferencia de prensa en Madrid en la que rechazó nuevamente las acusaciones y culpó al gobierno español por injerir en los asuntos de la federación al suspenderlo.
"Es el Consejo Superior de Deportes el que hace incumplir a la Real Federación Española de Fútbol las leyes y normativas de las organizaciones deportivas internacionales, y por tanto el único responsable de que España se pueda quedar sin Mundial por sus injerencias en la red", declaró Villar, de 67 años, en su primera conferencia de prensa desde que fuera detenido en julio junto con su hijo, Gorka Villar, y dos funcionarios más.
Villar habló tres días después que la FIFA manifestara su preocupación respecto a la independencia de la RFEF y anunciara que pronto enviaría a España una delegación para analizar la situación. La FIFA no ha hecho mención de una posible suspensión de la Federación, que dejaría fuera a España de la Copa del Mundo del año próximo en Rusia o incluso impediría la actual participación del Real Madrid y el Barcelona en la Liga de Campeones.
Villar, a quien las autoridades ha mantenido tras las rejas a fin de evitar la posible destrucción de evidencia, y otros tres funcionarios son investigados bajo sospechas de administración desleal, apropiación indebida de fondos, corrupción y falsificación de documentos.