Vince Wilfork jugó 13 temporadas en la NFL y fue dos veces campeón del Super Bowl. (AP)
Para Vince Wilfork, el retiro significa una oportunidad para dormir tarde, ir a pescar o simplemente pasar el rato sin necesidad de estar en algún lugar especial.
"Finalmente me estoy retirando de un juego que verdaderamente me encanta, un juego al que estaba comprometido, un juego al que me dediqué, un juego al que di todo", dijo ayer el exjugador de Patriots y Texans, después de una conferencia de prensa en Nueva Inglaterra para confirmar su retiro.
"Durante 20 años he tenido un horario", dijo. "Sólo quiero relajarme, sólo quiero hacer algo que no he tenido la oportunidad de hacer en 20 años".
Wilfork, cinco veces seleccionado al Pro Bowl y dos veces campeón del Super Bowl regresó al estadio Gillette para una ceremonia para retirarse como patriota. Él y el propietario Robert Kraft firmaron un contrato y Wilfork recibió la camiseta número 75, justo como la que obtuvo cuando fue elegido en el draft del 2004.
Los Patriots eran campeones del Super Bowl. Wilfork tomó eso como un desafío, y él les ayudó a ganar el título de la NFL en su año novato y de nuevo en 2014, su último año en Nueva Inglaterra.
Wilfork, de 35 años, firmó con los Houston Texans en 2015 como agente libre y jugó sus últimas dos temporadas allí. Kraft dijo que era un momento triste para él personalmente, después de haber crecido como Wilfork y su esposa, Bianca, tanto que los invitó a lo largo de unas vacaciones familiares.
"Pero la buena noticia es que regresará aquí y le pedirá que sea un patriota de por vida", dijo el propietario, que llevaba un medallón que Wilfork le dio a Kraft y a su esposa, Myra, que murió en 2011.
Cerca de una docena de jugadores de los Patriots y miembros del staff asistieron a la conferencia de prensa de despedida después de su práctica final el miércoles para el partido inaugural de la pretemporada contra los Jaguars de Jacksonville.
"Es un día triste cuando un amigo se retira", dijo Edelman. "Creo que debemos celebrar el tipo de carrera que tuvo, que fue sin duda uno de los mejores - él es el mejor que he visto".
Wilfork se quebró cuando agradeció a sus padres, que murieron antes de llegar a la NFL. Y también agradeció a los Texans, cuyo último partido fue una derrota en los playoffs de enero ante los Patriots, y dijo que jugar su último partido en Foxborough fue el final perfecto.
"No sé si es una coincidencia o qué, pero estoy feliz de haber jugado y terminado mi carrera en el campo en el que empecé", dijo, señalando que tanto los aficionados de Nueva Inglaterra como los de Houston pudieron ver su final "Tuve a todo el mundo en un solo lugar para presenciar mi último partido, eso es bastante impresionante".
