Frágil. Aunque varias familias regresan a Alepo, aún el conflicto está lejos de llegar a su fin.
Las reiteradas violaciones del alto el fuego cometidas por el gobierno de Siria amenazan con hacer fracasar las conversaciones para la paz en el país que se celebrarán en Kazajstán, advirtió Turquía ayer miércoles.
El ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo que las conversaciones previstas para comenzar el 23 de enero serían precedidas por reuniones preparatorias de "expertos" turcos y rusos en Turquía.
El gobierno sirio y sus milicias aliadas han continuado su ofensiva para tomar el valle de Barada -en las afueras de Damasco, ahora en poder de los rebeldes- a pesar de un acuerdo de cese del fuego firmado antes de año nuevo. El gobierno dice que la región no estaba incluida en el acuerdo.
Los rebeldes han respondido con incursiones y ataques de artillería en otras zonas del país en poder del gobierno. También acusan al gobierno de continuar las incursiones aéreas en Idlib, donde se han refugiado cientos de miles de civiles.
Cavusoglu exhortó a Irán, aliado crucial del presidente sirio Bashar Assad y uno de los garantes del acuerdo, a ocuparse de las violaciones perpetradas por fuerzas partidarias del gobierno. Turquía apoya a la oposición siria.
El cese del fuego debía allanar el camino a las conversaciones en Astana, la capital kazaja, en lo que sería el primer avance diplomático importante hacia la solución del conflicto en casi un año. Rusia, Turquía e Irán habían acordado actuar come mediadores. Rusia es otro aliado clave de Assad.
Cavusoglu advirtió que el proceso de Astana "podría fracasar si no podemos detener la escalada de las violaciones", en declaraciones a la agencia de noticias estatal turca Anadolu.
Regresan a Alepo
Según la ONU
⇒ Al menos 2,200 familias de Alepo han regresado a sus hogares.
⇒ Pidió ayuda inmediata para la reconstrucción de 'una ciudad totalmente destruida'.
⇒ 106 empleados de la ONU están en Siria.