Panteón. El panteón municipal de Lerdo ayer lució lleno de gente, de flores, de música... De vida. (DIANA GONZÁLEZ)
Como cada año, el panteón municipal de Lerdo se llenó de familias que acuden a visitar a sus difuntos.
Por este motivo la colonia San Isidro se convierte en una verbena popular con la venta de antojitos, fruta y la instalación de juegos mecánicos.
Los niños en la calle obtienen propinas acomodando carros en las calles aledañas, compran dulces.
Este dos de noviembre, a este mismo cementerio, construido a finales del siglo XIX y donde yacen tumbas muy antigüas, desde 1892, arribó la señora Ludivina Ramírez Fausto.
Originaria de Lerdo, Ludivina no iba sola, la acompañaba su madre, María Victoria Fausto y su nietecita de 8 años de edad.
Las tres generaciones se encontraban a un costado de las tumbas de sus seres queridos. No todas las personas saben lo que implica perder a un hijo, pero Ludivina es una de ellas.
"Vine a ver a mi hija, pero también a mi papá, a mis abuelitos, a mi bisabuela y un tío", dice la señora Ramírez. Perdió a su pequeña hija cuando tenía 3 meses de nacida. De esto ya hace 19 años.
Doña María Victoria, sostenía ayer una enorme sombrilla para protegerse ella y a la niña del Sol mientras permanece sentada a un costado de la tumba. El Sol pega directo y no hace mucho la operaron de sus piernas, pero eso no impide que acuda a visitar a sus familiares que partieron hace mucho de este mundo. La mujer, ya tiene sus años, pero perdió a su esposo hace décadas, cuando éste tenía poco más de 40 años.
"Cada año venimos, también cuando es su aniversario o cuando cumplen años", dijo Ludivina, quien asegura, mientras coloca flores en la tumba que previamente limpió con esmero: "Lo importante es no olvidarlos y tenerlos en el pensamiento".
Esta familia católica, cree firmemente en la vida después de la muerte y tienen la esperanza de volverse a encontrarse algún día con sus difuntos. Eso sí, esperan que no sea pronto.
"Creer nos da consuelo, algún día nos vamos a volver a ver... Algún día Lejano", dice Ludivina y explica: "Hay que echarle ganas.. Por los que quedan, por los que siguen".
Afuera del panteón municipal la gente se aglomeró ante la develación de la estructura que conmemora a los difuntos, misma que mide mas de 6 metros de altura y que fue ejecutada por la actual Administración Municipal. Los funcionarios municipales estaban ahí e invitaron a la ciudadanía al Festival Entre Catrinas y Flores que se celebra desde ayer y hasta el 4 de noviembre, además de exhortarlos a visitar la plaza principal de Lerdo donde se inauguró una exposición de altares de muerto para los ciudadanos.