¿Alguien pensaba que Conor McGregor tenía posibilidad de vencer a Mayweather?
Quizá esté mal que lo diga "a toro pasado" (ya hablo como los antiguos), pero la semana anterior se me pasó que la pelea de la mercadotecnia estaba tan próxima. La pelea del "morbo". La pelea de los billetes verdes.
El triunfo del estadounidense estaba presupuestada; una derrota significaría perder por completo la credibilidad en un deporte que cada vez convence menos y donde lo deportivo pasa a segundo término... tercero o cuarto.
El show ya estaba garantizado, con todos sus ingredientes: el escenario ideal (Las Vegas) y transmisión en vivo, (¿porque el pago por evento significaría un riesgo en la audiencia?).
Mayweather iba a ganar una pelea de box ante un peleador de artes marciales mixtas; el tradicional cuadrilátero le restó armas al musculoso irlandés. Y su ímpetu y frenesí de los primeros rounds quedaron en el olvido ante el experimentado boxeador que volvió del retiro para demostrar una vez más que el mejor ataque es la defensa.
Mayweather se va del ring. Regresó sólo por una bolsa que podría alcanzar los 350 millones de dólares. Y de paso para demostrar quién manda sobre el cuadrilátero.
Ahora tiene otras prioridades... bailarinas, tal vez. Disfrutar de sus millones.
"No me verán más en el ring", dijo el estadounidense tras vencer a McGregor. "Cualquiera que quiera llamarme, mejor olvídelo. Estoy bien. Tuve una gran carrera".
¿Su marca? 50-0. Se va invicto.
Tras el espectáculo en Las Vegas, ¿hay alguien que pueda sentirse defraudado? Porque de antemano sabíamos de qué se trataría la pelea. Un show, un circo. Un generador de billetes verdes. Un pretexto para salir de casa y voltear a la televisión por unos minutos.
En cambio, en México, la indignación alcanzó límites insospechados cuando el hijo del Dr. Wagner perdió la máscara ante un luchador "de medio pelo". Pero no es más que lo mismo, el show de los billetes.
Un saludo a Daniel, joven y visionario estudiante.
¿Le seguimos?: @Foko_54
Jsepulveda@elsiglodetorreon.com.mx