VOZ DEL DIHABLO
Se cumple una semana de que el sueño terminó. Dicho de otra forma: el Pumpkin United.
La reunión de exintegrantes de Helloween con la propia banda tuvo su paso por México con fechas en Monterrey y la capital del país, en ese orden; mucha gloria y polémica. Y cuando deberíamos estar recordando lo que fueron un par de noches inolvidables, tendremos que comenzar por el fin.
La presentación de Michael Kiske con sus antiguos amigos era, sin duda, lo más esperado. Ver cómo congeniaban el presente y pasado de la banda. Al igual que Kai Hansen. Pero apenas terminó la primera noche mágica del tour de la reunión, inevitable se volvió el tema de las voces. Queda claro que durante las altas notas de Kiske, él ya no sostenía el micrófono a la altura necesaria… y una voz seguía escuchándose; pensar en playback era una verdadera afrenta.
Sin embargo, la imagen no correspondía al sonido, al menos durante el concierto en Monterrey; o había un desfase, o alguien le ayudaba a Kiske en las "partes difíciles". Finalmente, Kai Hansen tiene que salir al paso para aclarar que sí, la voz principal venía enferma y cancelar sus presentaciones en el país no era opción, así que entre él, Andi Deris y Sascha Gerstner se decidieron a ayudarle.
En el sitio de Helloween, ya se había aclarado lo de la enfermedad de Kiske (antes de la aclaración de Hansen). Finalmente, solo se le tuvieron que recortar alrededor de 10 minutos a cada presentación. Y el concierto fluyó con singular alegría.
Pasando al tema importante, el musical, el show fue realmente algo memorable, respondiendo a lo esperado por sus seguidores. Dos horas y 40 minutos de éxitos de una de las bandas más influyentes del 'heavy' metal (en un sentido amplio) de todos los tiempos.
De arranque, iniciaron con Halloween, como una forma de decir: aquí estamos y somos los que somos. Con todos los presentes sobre el escenario, Kiske de un lado, Deris del otro (con una actuación más que sobresaliente), y alrededor, Hansen, Gerstner, Michael Weikath (guitarra), Markus Grosskopf (bajo) y Dani Löble (batería). Y de inmediato vino Dr. Stein, una de las consentidas. ¡Aquello era una locura!
El desfile de éxitos continuó sin clemencia ni piedad. Uno tras otro. Mención aparte la intervención de Kai como 'frontman', con un medley de piezas del Walls of Jericho, lo más potente de la banda. Lo emotivo, el homenaje póstumo a Ingo Schwichtenberg, su legendario baterista. Estamos hablando que a pesar de lo "raro" en la voz de Kiske, los presentes disfrutaron el evento sin mayores cuestionamientos. Tenía que ser así.
Las luces y el uso de la tecnología, un espectáculo extra. Infaltables himnos se hicieron presentes, como Future World, Power y The Keeper of the Seven Keys, de lo mejor.
Lo malo: el show en Monterrey fue anunciado como "muy exclusivo", pero ir al baño era un verdadero martirio. No le vi lo exclusivo por ningún lado y tampoco se trataba de un show barato. Me parece que el Escena se quedó corto en instalaciones; amontonar gente no se traduce en exclusividad. A mí ver, ante un eventual incidente, ahí hubiera ocurrido una tragedia.
Este fin de semana será de festivales en el país, pero eso ya está muy hablado. Defenders of the North, Northside y Knotfest México dieron a conocer los horarios de sus presentaciones y el más congruente me parece el primero, donde no hay necesidad de sacrificar nada. Vayan y disfruten, los que tengan boleto, y luego vienen y me cuentan.
Por hoy, es todo. Celebren la noche de brujas con 'heavy' y 'metal', y que las Fuerzas de la Oscuridad estén siempre con ustedes.
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