CACHARROS
Para llegar de una estación a otra del Teleférico Torreón - Cristo de las Noas bastan siete minutos; el paisaje no es el mejor, aunque la experiencia de recorrer parte de la ciudad a más de 20 metros de altura, se torna agradable sobre todo durante el intercambio de saludos entre pasajeros de otras góndolas, o bien entre los ciudadanos que aún las ven con asombro desde abajo.
Paisaje
Colonias como la Antigua Aceitera, Torreón y Anexas y Nuevo México, forman parte del recorrido que ofrece este atractivo turístico de la ciudad.
Aunque la experiencia de viajar en una góndola con una capacidad no mayor a ocho personas llena de adrenalina a los pasajeros, la mayoría de los techos que se observan a lo largo de los mil 425 metros de distancia resta parte de la emoción.
Patios convertidos en tiraderos, techos repletos de cacharros, otros destinados a la casa del perro, algunos más "adornados" con graffiti", así como viviendas derrumbadas, viejas antenas parabólicas y lagunas verdosas en la calle, son parte del paisaje que se ofrece en este paseo turístico.
Aunque de acuerdo con la directora general del Teleférico, Verónica Soto Díaz, algunos vecinos han mejorado sus techos, mientras que el resto se mantiene intacto.
El paisaje que se tiene en la parte alta del cerro de las Noas, justo a un costado del Santuario de Cristo Rey, a cargo de la Diócesis de Torreón, compensa parte de las imágenes que se ven a lo largo del trayecto.
Pero eso no desanima a los paseantes, cuyo número se ha incrementado a pesar de que el viaje ya no es gratuito desde inicios de este 2018; 30 pesos es el costo general, pero para adultos mayores, estudiantes o personas con discapacidad, el costo es de 15, cantidad que cubre los dos viajes sin importar la hora de regreso.
De acuerdo con Soto Díaz, las nueve góndolas están preparadas para las sillas de ruedas sin ningún costo adicional.
Actualmente, la estación de la calle Treviño, es la única que cuenta con el elevador en funcionamiento, no así la que se encuentra en el cerro, aunque no ha sido impedimento para que las personas que se desplazan en sillas de ruedas puedan disfrutar del viaje o de la vista que se ofrece desde la parte alta.
Y es que el personal que labora en el Teleférico, hace posible subir la silla de ruedas "haciendo fuerza" entre todos.
Podría ser dentro de 15 días cuando entre en funcionamiento el elevador.
Desde su puesta en marcha hasta el viernes pasado, 80 mil personas habían viajado en el Teleférico,
Los fines de semana es cuando el número de paseantes se dispara, ya que de martes a viernes la afluencia es de 600 a 700 personas, cantidad que se incrementa a más de mil sábados y domingos.
El domingo 28 de enero ha sido el de mayor viajes, con 2 mil 625 personas.
Fotos: La i
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